Medidas buscan evitar la propagación del virus en el entorno más cercano del paciente contagiado
Hace más de tres meses se registraron los primeros casos de COVID-19 en nuestro país. Un virus que según los especialistas es más contagioso que las enfermedades respiratorias habituales y con una alta probabilidad de propagación en la sociedad.
Desde entonces, se activaron una serie de protocolos y medidas para diferenciar los casos de contagio grave, que requieren hospitalización y aquellos pueden ser tratados en el hogar.
Precisamente, es en este segundo punto donde surgen interrogantes sobre los cuidados que se deben tener en casa, para evitar la propagación del contagio al núcleo familiar. En ese ámbito el doctor Carlos Smok, jefe de la Unidad de Medicina del Hospital Dr. Gustavo Fricke señala que “en el caso de que el paciente fue diagnosticado y sus condiciones son buenas para estar en su domicilio, hay que preguntarse si el paciente tiene un domicilio adecuado para esta fase de enfermedad, tiene dormitorio exclusivo, baño exclusivo y una persona que lo cuide. Si la respuesta es no a cualquiera de esas, el primer consejo es usar una residencia sanitaria. Si las condiciones están dadas para mantenerse en el hogar se deben generar las condiciones para controlar los síntomas que esto implica que son; bajar la fiebre; mantenerse hidratado; alimentarse sanamente y fabricar condiciones para no complicarse evitando el esfuerzo físico; no fumar, y evitar los cambios bruscos de temperatura”.
Parte también de estos cuidados radican en el suministro de medicamentos y antigripales para combatir los efectos que genera el Covid-19. La ingesta de fármacos, según el especialista, debe ser similar a la de un fuerte estado gripal, tomando analgésicos como paracetamol, evitando la mezcla de antigripales por los efectos adversos que estos pueden generar y que incluso derivaron en aceleraciones y taquicardias de los pacientes. Además, la persona contagiada se debe hidratar adecuadamente, generar un reposo y aislamiento general, sobre todo de personas que presenten enfermedades crónicas.
En el caso de que las molestias persisten al cabo de unos días de cuarentena, el médico especialista advierte que el paciente debe solicitar una reevaluación de los doctores en el caso de presentar los siguientes síntomas ”la falta de aire, tener la sensación de que no entra aire a los pulmones y si empieza a respirar agitado, es un síntoma preocupante. Si la fiebre no baja después del quinto día y también si la falta de fuerza le impide caminar hasta el baño sin sentir la sensación de caer. Estas condiciones son síntomas de alarma y motivo aparente de una neumonía más agresiva y, por tanto, requieren una reevaluación médica”.
A la fecha, y a pesar de estar atravesando un invierno frío y lluvioso, no se ha registrado la presencia de otros virus respiratorios,. Eso según las estaciones de rastreo y monitoreo medicinales que existen en el país. Los casos frecuentes de enfermedades respiratorias y fiebre, son atribuibles por el momento a contagios de COVID-19 y esto se debe en cierta medida a los cuidados personales que hemos tenido como el lavado de manos frecuente y el uso de mascarillas.
Sin embargo, podrían aparecer y en ese caso los cuidados y precauciones serán los mismos que hemos adquirido hasta el momento.
El hemisferio sur será el primero en pasar un invierno completo bajo la pandemia. El frío y la humedad disminuyen la capacidad de respuesta del sistema respiratorio, siendo un agravante para el escenario actual. Otro factor es el tipo de calefacción que se utilizará en el hogar durante el confinamiento para combatir las bajas temperaturas, siendo el uso de estufas eléctricas el más recomendado dado irritabilidad que pueden ocasionar los calefactores a combustible como la parafina y los de gas licuado.
Por último, el doctor Carlos Smok señala que en este tiempo que llevamos de contingencia sanitaria, “hemos aprendido cosas del covid, respetamos la enfermedad, nos ha complicado la vida social, pero desde el punto de vista médico lo más dramático del covid, son la cantidad de enfermos. Estamos manejando tasas de mortalidad que son comparables con otras enfermedades y tenemos un sistema sanitario que se reforzó adecuadamente. Esto no pasa por la capacidad de respuesta de los hospitales que ha sido buena, sino que ha sido por la capacidad de administrar el contagio en comunidad”.
En caso de necesitar orientación médica, se recomienda llamar a Salud Responde al 600 370 0000, o al teléfono que la red del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota ha dispuesto para ello, al 800 472 300. Y en el caso de requerir ser derivado a una residencia sanitaria, para no contagiar a sus más cercanos las personas pueden llamar al 800 726 666 o escribir a valporesidencias@redsalud.gov.cl.