Las instituciones firmaron un convenio de cooperación que permitirá fortalecer las acciones mancomunadas de fiscalización y protección del bosque nativo y las formaciones xerofíticas del país.
Un convenio de cooperación suscribieron el Servicio Nacional de Aduanas y la Corporación Nacional Forestal (CONAF) con el objetivo de incrementar, agilizar y robustecer la fiscalización del comercio ilegal y el reconocimiento de especies en peligro de extinción y amenazadas del bosque nativo y las formaciones xerofíticas (cactáceas) del país, especialmente en antepuertos, puertos y fronteras de la región de Valparaíso.
Al respecto, la directora regional de la Aduana de Valparaíso, Myriam Gutiérrez, detalló que el acuerdo “básicamente tiene que ver con fortalecer las capacidades de colaboración entre ambas instituciones, sobre todo en el nivel regional, para trabajar en conjunto en fiscalizaciones cuyas leyes tengan que ver con el tráfico de especies CITES, con el tema de especies forestales protegidas, potenciando el rol fiscalizador del Servicio Nacional de Aduanas y las tareas que le competen también a CONAF”.
Por su parte, el director regional del organismo forestal, Leonardo Möder, manifestó que “es un convenio muy importante porque obedece a una estrategia nacional de fiscalización, bajo el principio de la coordinación y cooperación entre los organismos de la administración del Estado. En este sentido, por ejemplo, hay que recordar que la autoridad de Aduanas tiene directa fiscalización de la ley Cites de Chile (20.962), que controla el comercio internacional de especies amenazadas”.
Agregó que “para que ingresen al país partes muertas o vivas de una especie vegetal, ya sea un árbol, una hierba, un arbusto o una enredadera, incluso, y si esa especie está en el listado de la convención, necesita un certificado especial otorgado por el país de origen, que se revisa con toda prolijidad acá en Chile, y lo mismo para la salida”.
Möder explicó que cuando Aduanas recibe un cargamento de árboles, arbustos u otras plantas, por ejemplo, orquídeas, que se encuentran dentro de los apéndices 1, 2 y 3 de CITES, pide la asistencia técnica y el reconocimiento de CONAF para que ingrese al país. A su vez, el servicio entrega todas las facilidades para revisar las especies en conjunto con personal de la Corporación en puertos, antepuertos y fronteras.
Asimismo, el directivo precisó que “como autoridad de observancia, la Aduana es muy importante porque puede trabajar en la zona netamente portuaria, primaria y secundaria. Es decir, si tuviéramos nosotros la sospecha de que ingresó un contrabando de especies que están en categoría de conservación, proveniente desde el extranjero, si tenemos antecedentes de que las están guardando en algún lugar, podemos solicitar que nos colabore en esto y hacer un operativo conjunto con las policías para proceder a aclarar los hechos”.
Cabe señalar que en Chile existen tres árboles nativos que están en CITES, los cuales ameritan un control especial de las autoridades: el alerce, la araucaria y el ciprés de las Guaitecas, cuya distribución natural corresponde a la zona sur del país, pero que podrían ser exportados y comercializados ilegalmente desde Valparaíso, San Antonio u otros puntos de la región.