Otorgar valor agregado a la producción local, mejorar los estándares de productividad y de esta forma los niveles de comercialización, forman parte de los objetivos más importantes en las gestiones de apoyo y fomento que en el último tiempo viene desarrollando fuertemente INDAP en el mundo campesino, especialmente afectado por el drama de la sequía y ahora además por los efectos económicos de la pandemia de Coronavirus.
Conceptos como asociatividad, cooperativismo y sustentabilidad, cobran especial relevancia en estos procesos que involucran a la agricultura familiar campesina como protagonista y a los distintos entes públicos y privados llamados a fortalecer este sector productivo.
DESARROLLO RURAL
Ejemplo de esto es el trabajo que desarrolla la Cooperativa Agrícola de Productores Lecheros y Crianceros de Ganado Caprino del Valle de Petorca Ltda., COLEP, organismo que agrupa a 21 agricultores de distintas localidades de la comuna y que nació en mayo de 2019 al alero de un proyecto de desarrollo rural que desde hace tres años ejecuta la ONG Progressio en convenio con INDAP.
Con solo 27 años de edad, Karina Torres, emprendedora de la localidad de Calle Larga, comuna de Petorca, es quien actualmente preside dicha cooperativa y a la hora de evaluar la labor que desempeña no puede evitar recordar que fueron sus abuelos quienes la incentivaron a continuar con la crianza de cabritas, actividad ganadera con la que convivió desde niña y que la llevó a mantener viva la tradición familiar, al punto de transformarse en la líder natural de los crianceros caprinos de la zona.
“Nosotros partimos el 2018 con un proyecto de la ONG, al principio era para 50 familias, actualmente contamos con 21 socios la mayoría usuarios INDAP, pero seguimos apoyando al resto de los crianceros de la comuna. Ahora estamos tratando de cambiarle el chip a los que tenían animales libres para que implementen el sistema estabulado, pero siempre cuesta un poquito”, apunta Karina Torres.
La iniciativa, que además involucra un trabajo coordinado con el Liceo Cordillera de Chincolco, cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Petorca, la colaboración del Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables CREAS y el soporte del Servicio Agrícola y Ganadero SAG.
ASESORÍAS TÉCNICAS
La construcción de corrales, así como las asesorías técnicas del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de Petorca, tratamientos sanitarios de los animales y mejoramiento genético, han sido también parte de las acciones de INDAP Valparaíso durante este período.
Dinora Pasku, directora de la ONG Progressio, explica que en este proceso ha sido fundamental el acompañamiento de los productores a través de asesorías técnicas que apuntan a optimizar la materia prima a través del mejoramiento genético, reducir la masa ganadera y promover el sistema estabulado del ganado.
La comercialización es otro de los aspectos relevantes a considerar, por lo que la ONG gestionó a fines de 2019 la instalación de una sala de procesos y de acopio comunitaria, que ya se encuentra en su última etapa y que fue diseñada bajo el criterio de economía circular.
“Ya instalamos una planta comunitaria de acopio y transformación de leche caprina en terrenos del municipio en la localidad de Chincolco, la que fue financiada a través de la Fundación Suiza de Asistencia Internacional – FAI. Son tres contenedores adaptados como sala de procesamiento que busca apoyar a los productores informales que hacen el queso de forma artesanal, lo que limita mucho sus ventas, la idea es mejorar sus ingresos. Ahora estamos instalando la red de agua potable y energía eléctrica”, puntualiza la profesional.
En esta etapa el proyecto ha contado con INDAP para la tramitación de la resolución sanitaria de la sala (en proceso), y que ya cuenta con implementación básica para su funcionamiento como tina quesera para la pasteurización de la leche, mesones de acero inoxidable, así como un incipiente laboratorio para análisis de muestras. Por otro lado, cada criancero ya tiene un kit de higiene como pecheras, botas y guantes y en sus predios cuentan con bebederos automáticos y bidones lecheros con tapa.
ESPERANZADOS
Karina Torres, dice que “todos están contentos y con muchas ganas de dar el puntapié inicial a la planta. Justamente las cabras empiezan a producir a fines de agosto y primeros días de septiembre. En un principio se trabajará con lo que tenga menos limitaciones para su venta y sea más rentable como los quesos. Y luego en el tema de la comercialización tenemos la ayuda estratégica de INDAP que es parte de nuestra red de apoyo”.
Y a pesar de que la sequía les ha jugado una mala pasada -hace tres años muchos de ellos no tienen producción de leche y del 2019 al 2020 tuvieron una disminución de un 40 por ciento en el número de cabezas de ganado caprino-, los crianceros usuarios INDAP están esperanzados en poder iniciar este año el funcionamiento de la planta. Así también lo espera la ONG Progressio a través de su directora.
“Nosotros queremos partir este año con la temporada de producción. A pesar de la sequía y la pandemia los agricultores están muy motivados. Como ONG queremos acompañarlos en esta etapa y también apoyar a la cooperativa con el sistema de alimentación de las cabras a través de forraje hidropónico u otros suplementos alimenticios. Esta problemática de la sequía es un tema transversal que afecta a todos los productores de la zona”, reconoce Dinora Pasku.
“Estamos potenciando la asociatividad y el cooperativismo agrícola entre nuestros usuarios. Sabemos que es una estrategia clave para que ellos puedan entrar con mayor competitividad al mercado. Estos crianceros son un ejemplo de que trabajando unidos pueden alcanzar grandes metas, además de ahorrar costos de producción y poder acceder a mejores oportunidades de negocio. En esto fue fundamental también el apoyo de la ONG Progressio y diversas entidades públicas y privadas”, comentó el director regional de INDAP, Fernando Torregrosa.