Motivadas por ayudar a la “primera línea” contra el Covid-19, esta marca apunta a la protección de la piel de quienes, por estar expuestos a productos desinfectantes y lavado frecuente de manos, se ven afectados por enfermedades como la dermatitis de contacto.
El emprendimiento está enfocado también en la generación de un laboratorio de biotecnología dermatológica orgánica y vegetal.
La actual emergencia sanitaria que afecta al mundo ha generado una serie de efectos insospechados hasta hace poco tiempo. Las exigencias para salvaguardar las condiciones de asepsia que permitan levantar barreras al contagio contemplan el continuo lavado de manos y por cierto el contacto casi permanente con elementos desinfectantes o protectores. Estas sustancias y herramientas que reducen los riesgos de propagación pueden llegar a ser particularmente perjudiciales para el personal de salud, que está permanentemente expuesto a compuestos altamente corrosivos que generan el inicio y desarrollo de síntomas y signos propios de la dermatitis de contacto.
En su afán por generar nuevos productos que impacten positivamente en la vida de las personas, la marca Tissé, reconocida por la Fundación Impulso Inicial mediante el Programa para Emprendimientos Impulso Chileno el 2019 y por Start-up Chile el 2020 a través del programa The S Factory, ha desarrollado una nueva fórmula que recoge estos nuevos requerimientos, apuntando al personal que trabaja en la primera línea en la guerra contra el Covid-19, y que necesita de elementos que favorezcan su trabajo, y por cierto su calidad de vida.
“Con la convicción de que podemos aliviar el dolor del personal de salud, evitando el desarrollo de una enfermedad laboral que los inhabilite de sus funciones y ser una solución real para diversas enfermedades que afectan a la piel, hemos seguido creciendo y creando nuevas fórmulas para cada necesidad. Es así, como en el contexto de la crisis sanitaria que vive nuestro país, nos propusimos el desafío de ayudar a quienes son parte de la primera línea en salud, elaborando una crema para manos que hidrata y alivia los efectos de una capa transdérmica dañada producto del lavado frecuente de manos, el uso de alcohol gel y guantes de manera permanente”, señaló Karina Riquelme, Enfermera y Gerente Comercial de Tissé.
En este mismo sentido, la Gerente de Marketing de la empresa, Vania Figueroa comenta que “gran parte del personal de salud no solo ha visto afectado en sus rutinas, su vida privada y su mundo emocional, sino que, además, ha sufrido las consecuencias de esta crisis sanitaria con severos daños en sus manos, iniciando procesos inflamatorios que se traducen en una piel irritada, roja, agrietada, reseca y con lesiones evidentes, lo cual además afecta sus labores diarias profesionales”.
Ambas señalan que “la actual coyuntura no solo ha afectado el diario vivir de todos, sino que ha sumado nuevos desafíos en el contexto de la pandemia que nos han llevado a crear productos que no solo benefician a quienes tienen una sobrecarga de trabajo y brotes por estrés o contacto, sino que están expuestos a mayores riesgos”.
Un laboratorio para la dermocosmética natural
Junto con desarrollar productos enfocados en las necesidades de los chilenos, como la crema para manos y corporal, este emprendimiento ha ido avanzando en gestionar cada una de las certificaciones que le permitirán una mayor participación en el mercado, así como también en llevar adelante a partir del último trimestre del año, una sus prioridades: la creación de un laboratorio de biotecnología dermatológica para profundizar en investigaciones que permitan rescatar activos originarios del norte de Chile que alivien afecciones cutáneas.
“Estamos concentradas y motivadas en seguir avanzando en la creación de nuestro laboratorio, inspiradas en el sueño de cambiar la calidad de vida de miles de personas con alteraciones a la piel, a través de una propuesta de cosmética sustentable, más justa y más humana”, sostienen ambas emprendedoras.