Altas expectativas generadas por el cambio de gobierno podrían haber influido en este resultado, según señalan los responsables del estudio desarrollado por la Escuela de Psicología de la sede Viña del Mar de Universidad Santo Tomás.
NI deficiente ni sobresaliente. Un “tibio” 5,1 recibió como evaluación general el año 2018 por parte de los habitantes del Gran Valparaíso, de acuerdo al último estudio de percepción realizado por la Escuela de Psicología de Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar. Una nota que, si bien indica que no se produjeron grandes decepciones, evidencia que tampoco se cumplieron totalmente las expectativas que se tenían para los recientes 12 meses.
En términos más específicos, un 64,5% señaló que el 2018 fue un buen año en lo personal, un 62,1% opina lo mismo en el ámbito social y un 58,4% señala que fue un buen año en lo familiar. En materia económica, sentimental y laboral la aprobación también supera el 50%, tendencia que se rompe solo al hablar de deporte: apenas un 32,2% dice que el año que termina fue bueno.
Andrés Moltedo, coordinador de la Unidad de Investigación y Estudios Contingentes de la Escuela de Psicología de UST Viña del Mar, explica que “tal vez esta evaluación pase porque se vendió la idea que con un cambio de gobierno los tiempos pudieran ser mejores y en ese sentido no se han cumplido las expectativas. Creo que tiene que ver con eso, con la frustración que puede generar en la gente no obtener algo que espera. Un 5,1 no es una nota mala, pero quizás se generaron muchas expectativas, sobre todo en el ámbito económico y en otros donde se prometieron cambios que aún no se han concretado”.
A pesar de este escenario, el estudio indica que las proyecciones de la gente sobre el futuro son mucho más alentadoras. De hecho, más del 80% cree que conseguirá las principales metas de su vida y sobre un 75% señala tener confianza en el futuro. Este optimismo es mucho más evidente entre las personas de 18 a 29 años, quienes a su vez son los más críticos con la situación actual: su nivel de satisfacción con la vida es de 4,7 (el promedio es de 5,0).
“Tiene que ver con la edad. Son aquellas personas que saliendo de la adolescencia tienen un mayor pensamiento crítico, tienen muchas más expectativas y sienten todavía que tienen muchas más capacidades respecto de gestionar su ambiente y su mundo. Los adolescentes típicamente suelen ser más críticos, pero también son los más esperanzados porque están viendo que como generación están logrando cierto tipo de cambios, son generaciones más empoderadas y piensan realmente que pueden cambiar el mundo”, añade el académico de la Escuela de Psicología de UST.
En cuanto a las metas de los habitantes del Gran Valparaíso para el próximo año, un 64,6% señala que su objetivo es ahorrar, un 58,7% apunta a cuidar su salud, un 56,4% a hacer deporte, un 53,8% a viajar, un 47,9% a mejorar o cambiar de trabajo, un 43,9% a bajar de peso, un 37% a estudiar, un 23,9% a dejar de fumar, un 12,5% a conseguir pareja, un 12,1% a dejar de beber y un 11,5% a hacer lo mismo que hizo este año.
El estudio realizado por la Unidad de Investigación y Estudios Contingentes de la Escuela de Psicología consideró un muestreo no probabilístico por cuotas en el que participaron 305 personas de ambos sexos (44,9% hombres y 55,1% mujeres). Según la edad reportada, el 40,7% dijo estar en el grupo entre 18 y 29 años, el 20,7% entre 30 y 40, el 20,3% entre 40 y 50 y finalmente un 18,4% señaló tener más de 50 años.
Respecto al estado civil, el 55,7% se declaró soltero, el 28,4% casado/conviviendo, el 1% viudo y un 14,9% separado. En relación a su nivel de estudio, un 5,5% dijo tener educación básica completa, un 44,1% enseñanza media completa, un 19% educación técnica y un 31,4% educación universitaria.