Servicio de Alimentación del hospital viñamarino entre 3.500 raciones de alimentos diarios a pacientes tanto del Hospital nuevo como del antiguo, garantizando una entrega inocua, balanceada y nutritiva.
Entre los múltiples desafíos que presenta la pandemia de Covid, está la alimentación de los pacientes contagiados y no contagiados con Covid-19, en dos hospitales, lo que es abordado por la Central de Alimentación del Hospital Dr. Gustavo Fricke con profesionalismo y cariño.
“Como servicio no somos ajenos a la contingencia y a lo que está viviendo la salud pública a nivel nacional”, asegura Javier Aros, nutricionista coordinador del Servicio de Alimentación, en relación al rol que le corresponde al equipo que se encarga de alimentar a todos los pacientes del antiguo y el nuevo Hospital Fricke: “En el hospital nuevo, la habilitación también ha significado un trabajo arduo respecto a la estimación de raciones, el requerimiento nutricional que tienen estos pacientes y al contingencia diaria de la entrega de los distintos alimentos a los pacientes. En base a eso hemos ido desarrollando estrategias para ir a la par con la apertura y la habilitación de los servicios clínicos y también ofrecer una cartera de productos coherente con esta contingencia”.
Hoy, en ambos hospitales se entregan 500 raciones en cada tiempo de comida, desayuno, colación de media mañana, almuerzo, once, colación de media tarde y cena, lo que significa distribuir 3500 raciones diarias de alimentos de manera segura: “Si bien la Organización Mundial de la Salud ha indicado que los alimentos no son una fuente de contagio directa, creemos oportuno adoptar medidas que no contribuyan al contagio, ya sea a través de los alimentos, o bien a través de los mismos funcionarios. Por tanto, hemos desarrollado estrategias como, por ejemplo, utilizar el 100% de cubiertos desechables, con la finalidad de evitar la manipulación, el traslado de alimentos y también evitar que haya un trabajo aumentado de los funcionarios”.
Lizette Melo nutricionista coordinadora área clínica agrega que para distribuir las raciones, “se toman todos los resguardos posibles con los elementos de protección personal para atender a los pacientes que están con Covid positivo o sospecha para entregar una atención nutricional oportuna. Esto significa detectar pacientes con riesgo de desnutrición para poder evaluar, hacer un seguimiento nutricional, y visitas clínicas con el equipo médico. Los pacientes Covid no tienen una alimentación distinta salvo que tengan alguna patología diferente o que su alimentación no sea vía oral. Si el paciente está hospitalizado en una UCI conectado a ventilación mecánica, se va a alimentar por sonda naso enteral y eso requiere una fórmula enteral distinta, una evaluación nutricional diferente para cubrir las calorías y los requerimientos nutricionales del paciente”.
Al inicio de la pandemia, la planificación permitió contar con anticipación con todos los insumos y alimentos necesarios para enfrentar la contingencia. “Tenemos elementos de protección Personal disponibles para todos y no han faltado insumos para responder a la emergencia sanitaria en la parte de alimentación, tenemos de todo”, afirma Lizette Melo, sintiendo la responsabilidad y la alegría de su trabajo: “El desafío es, creo que toda la gente que trabaja en el servicio público lo ve así, de puro corazón, trabajo y poner empeño en que todo resulte, y en el caso de nosotros, que nuestro mayor motivación es que cada paciente que esté hospitalizado en el el Gustavo Fricke, hospital antiguo u hospital nuevo reciba la alimentación que le corresponde”.