Proyecto creado por la Red Apícola de Casablanca permitirá que reclusos se transformen en apicultores.
Con cinco colmenas comenzó a funcionar en el Centro de Educación y Trabajo (CET) La Pólvora el proyecto denominado “Uso de la Apicultura como Herramienta para la Reinserción Social”. La iniciativa, creada por la Red Apícola de Casablanca, permitirá que diez usuarios de la unidad, ubicada en el Complejo Penitenciario (CP) de Valparaíso, cosechen miel y otros productos como polen y propóleo.
El lanzamiento del taller se efectuó la mañana de este martes en dependencias del CET y contó con la presencia del director regional de Gendarmería, coronel Álvaro Rivera Andrade, la presidenta de la Red, Pía Castro Aranda, la jefa (s) del CP de Valparaíso, teniente coronel Sandra Toledo Valenzuela, personal de Conaf, miembros de la sociedad apícola y los usuarios del CET, entre otros.
Una vez culminada la ceremonia los presentes se dirigieron hasta el sector que por ahora alberga cinco núcleos de abejas. Posteriormente, los usuarios asistieron a la primera clase teórica a cargo de una apicultora de la Red.
El coronel Rivera destacó que: “Este taller consta de tres etapas fundamentales que permitirán capacitar a los alumnos y que se enfocan en el aprendizaje en manejo apícola, fabricación de material utilizados en esta actividad y la cosecha de miel y productos asociados. Una vez adquiridos estos conocimientos podremos tener usuarios listos para desempeñarse como apícolas y así ser parte de la fuerza laboral de nuestro país. De esta manera, estaremos contribuyendo a la seguridad pública de la ciudadanía”.
Por su parte Pía Castro sostuvo que por medio de este proyecto “esperamos poder tener una vinculación de la organización con el CET, donde podamos tener un flujo de conocimiento constante; donde ellos aprendan la actividad apícola y podamos tener futuros apicultores. Lo ideal es que aprendan esta actividad, este rubro maravilloso, y al salir puedan dedicarse a la apicultura”.
Respecto al resultado del trabajo a realizar por los integrantes del taller, la presidenta de la entidad detalló que esperan “tener como producto final la cosecha de miel y también podemos tener polen o propóleo. Hay muchos productos que se pueden sacar de la colmena”.
Las expectativas son altas entre los internos, quienes reconocen en este taller la posibilidad aprender un oficio que les permita reinsertarse laboralmente en la sociedad.
“Es algo muy interesante, algo nuevo para nosotros y que podemos aprender. Esto es una oportunidad nueva para nosotros. Estoy súper contento y espero que todo salga bien”, expresó Jonathan Echeverría.
Si bien el proyecto tiene como fecha de cierre noviembre de este año, se espera que éste se extienda mediante un convenio entre Gendarmería y la Red. Esto facilitaría el establecimiento de una planta de cosecha y envasado, además de la comercialización de material apícola fabricado por los privados de libertad, entre otras iniciativas.