Profesional formada en la UPLA se prepara para viajar a competencias en Lima y Dubai. Junto a artista tatuador de Quilpué, Edgar Guajardo, compartieron experiencias de rehabilitación desde la práctica deportiva.
Para la terapeuta ocupacional formada en la Universidad de Playa Ancha (UPLA), Makarena Arriagada, en Chile deben intencionarse oportunidades para personas con distintas discapacidades, orientadas a la práctica de deportes, de esa manera no solo se contribuirá a su rehabilitación e inclusión sino también aumentará el número de deportistas profesionales paralímpicos, poco valorados en el país.
Dedicada de tiempo completo a entrenar pruebas de velocidad en 200 y 400 metros planos, y a experimentar con salto largo, la atleta paralímpica de 25 años compartió su experiencia con la práctica deportiva en el coloquio “Deporte Inclusivo”, organizado por la UPLA para estudiantes de las áreas de la salud y de la actividad física.
Una amputación congénita del tercio superior del antebrazo izquierdo, no fue impedimento para que Makarena Arriagada practicara surf, snowboard y fútbol. Pero fue con el atletismo, que conoció en la universidad, con el que reenfocó su potencial.
Tras responder a la invitación del entrenador de la selección UPLA, Sergio Galdames, reconoció sus habilidades y su fuerza en la pista, destacó en el podio de competencias convencionales y luego se dedicó a la categoría paralímpica.
“El deporte, correr fue mi terapia. Fue lo único que hizo olvidarme de la discapacidad y darme cuenta de que sí soy igual al resto y que puedo hacer más cosas quizás que el resto, o si yo me lo propongo lo puedo lograr. En verdad, no lo cambio por nada, tiene mucho valor para mí, porque me logra desconectar de todo. Como que me reseteo y vuelvo con más energía”, afirmó la atleta.
Arriagada sostuvo que solo para competir solicitó la confección de una prótesis, demorando dos meses en adaptarse a ella. “Y es que nunca sentí que me ayudara una prótesis, como que estaba configurada para no usarla”.
Actualmente, la deportista se prepara para los Juegos Deportivos Nacionales de Lima y el Mundial de Dubái, a realizarse en noviembre.
Superación personal
El artista tatuador de Quilpué y Técnico en construcción, Edgar Guajardo, en 2016 sufrió un accidente al realizar descenso en bicicleta. Cayó de cabeza y se fracturó la vértebra torácica T8, perdiendo la movilidad de sus piernas.
“Nacer y saber que vas a estar en silla de ruedas, está más asimilado. Pero si caminas y quedas inválido, te viene una depresión tremenda. Y el deporte te ayuda bastante. Yo me caí en bicicleta, haciendo descenso, a los 26 años, hoy tengo 28. Lo que más hacía como actividad física, antes del accidente, era senderismo, subía y bajaba cerros”, sostuvo Guajardo.
Reconoció que la ayuda de la familia y los amigos es fundamental para salir adelante. Pero tan importante como lo anterior es la decisión de superarse uno mismo, y él lo hizo a través del deporte.
A un año del accidente, Guajardo decidió ayudar en los entrenamientos del club de rugby Huracán, que hasta hoy practica en la Universidad Viña del Mar. Así también, juega en la selección regional de básquetbol adaptado del club Weichafe, que en mapudungún significa guerrero.
Desde febrero incursiona en navegación a vela en el Puerto Deportivo Valparaíso, y hace un mes practica natación en el Polideportivo del IND.
Las experiencias de Makarena Arriagada y Edgar Guajardo permiten contribuir a la formación de profesionales en deporte inclusivo, con miras a facilitar la relación con personas en situación de discapacidad, fomentando su participación social e inclusión por medio del deporte, destacó el kinesiólogo Freddy Zamora, responsable del programa Deporte Inclusivo de la Unidad de Acceso, Inclusión y Permanencia Universitaria (UAIP) de la UPLA.