Luego de vencer en el clásico, los canarios debía derrotar a la Universidad de Chile para continuar soñando con la permanencia en Primera División.
En un tenso partido, los canarios intentaban vencer la resistencia universitaria, pero sin la profundidad necesaria. La apertura de la cuenta vino en la segunda etapa y de parte de la visita.
A los 51′ Matías Rodríguez desataba la locura de los hinchas azules y la angustia de la parcialidad quillotana, que veía como su equipo no lograba doblegar a su rival. A los 87′ Johnny Herrera derribó a Carlos Escobar y Mauro Caballero se encargó de igualar el marcador. Seguía respirando San Luis. En un final de infarto a los 91′ Juan Abarca cometió el error de tocar el balón con la mano y el juez cobró penal, que Gonzalo Espinoza se encargó de marcar el segundo y hundir la ilusión canaria.