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Senador Lagos Weber emplaza al gobierno a definir posturas ante el proyecto de empresa TVS. “La autoridad debe fijar en qué plazos se toman las decisiones para asegurar que el tren rápido Valparaíso – Santiago sea una realidad”

El parlamentario regional se reunió con representantes de la multinacional chileno-china para conocer en detalles del proyecto, emplazando al Ejecutivo a definir “cómo lo hacemos y en qué plazos se toman las decisiones”.

Tras recibir en audiencia a representantes de la firma chileno-china, TVS, multinacional a cargo del proyecto que pretende construir un tren rápido que conecte Valparaíso con Santiago, el parlamentario pudo conocer en detalle los planos y el diseño propuesto para el emplazamiento de la propuesta que conectaría la región con la Capital en aproximadamente 45 minutos.

Al término de la reunión, el parlamentario emplazó al Ejecutivo para que establezca una postura clara sobre el interés del gobierno de apoyar o no la iniciativa. “Aquí lo que hay es que la autoridad tiene que tomar una definición. Yo entiendo que se deben generar condiciones para que esto sea un proceso competitivo, para que el proyecto que se presente sea el más adecuado desde el punto de vista de su rentabilidad económica, que sea viable y que permita integrar de mejor manera a nuestra región con la Capital, y al mismo tiempo, dar la mejor solución en materia de calidad de vida y transporte”, aseguró.

Junto con valorar el encuentro, Lagos Weber reconoció que, a su juicio, “el proyecto es tremendamente atractivo, es original en su propuesta, y lo que viene ahora es que la autoridad defina instruir a sus ministros, se aboque a estudiar este proyecto, fijar un plazo para la toma de decisiones y ver cómo hacemos para que se haga realidad la conectividad. Quiero valorar la reunión que me han pedido para socializar el proyecto de la empresa y yo creo que es bueno que el gobierno se dé un plazo prudente para tomar una decisión. Acá hay capital, con una propuesta que no requiere recursos del Estado y que cuesta 1.600 millones de dólares, que sería de carga y pasajeros para emplazarse tanto en San Antonio como en Valparaíso; es un proyecto integrador, se ve bien bueno, y es la autoridad quien debe ahora respondernos cómo lo hacemos (sic) y en qué plazos se toman las decisiones para asegurar una buena competencia y que el proyecto sea realidad”.