No es novedad la difícil situación por la que se encuentra atravesando el sector agropecuario, pues además de la crisis sanitaria que afecta al país y al mundo, también se convive, ya por años, con la crisis hídrica producto de las bajas precipitaciones. Según informó el SEREMI de la cartera de Agricultura, Humberto Lepe, “nos encontramos con un déficit de casi un 100% respecto de un año normal”.
No obstante, y pese a lo compleja de la situación generada por este otoño extremadamente seco, la autoridad reconoce que “el Gobierno, ha trabajado intensamente con el objetivo de cerrar la temporada de riego gestionando de la mejor manera posible la escasa agua que está bajando por el Río Aconcagua. Debemos reconocer que ha sido difícil la distribución, pero que sí ha existido acuerdo y trabajo conjunto entre usuarios”.
El Ministerio de Agricultura a través de INDAP y CNR principalmente, se encuentra enfrentado este complejo escenario junto al Ministerio de Obras Públicas. “Pese a la contingencia sanitaria del COVID-19 que viene a sumarse a las problemáticas del sector, como ministerio estamos realizando importantes esfuerzos para mejorar la eficiencia de conducción y uso del agua”.
El llamado de la autoridad fue claro: “No vamos a dejar solos a nuestros agricultores, tenemos un mandato del Presidente Sebastián Piñera, y lo vamos a cumplir. Actualmente estamos trabajando de manera coordinada para que la cadena de comercialización de productos del campo no falle en la región de Valparaíso, pero tenemos claro que en este proceso el agua para es fundamental. Por tanto ese es nuestro foco junto con atender la contingencia.”, sostuvo el Seremi.