En esta oportunidad, jornada de deporte paralímpico integró a la comunidad universitaria desde la mirada de la diversidad, para eliminar barreras y facilitar la participación.
Masivo interés en la zona despertó el Campeonato de Vóleibol Sentado que realizó la Universidad de Playa Ancha (UPLA), en el que participaron estudiantes y docentes.
El vóleibol sentado es un deporte paralímpico creado con el objetivo de ayudar a las personas con alguna discapacidad motora a poder practicar un deporte y contribuir con ello en su integración social.
En la UPLA, la Unidad de Acceso, Inclusión y Permanencia Universitaria (UAIP) desarrolla el programa de Deporte Inclusivo, orientado a integrar mediante la actividad física y deportiva a personas con y sin discapacidad.
Ha sido el vóleibol sentado lo que más ha gustado y mayor interés ha generado en la comunidad universitaria, permitiendo una abierta participación.
“Además que se puede adaptar a personas con distintas discapacidades. Tenemos, por ejemplo, una estudiante que tiene una discapacidad en sus miembros superiores y juega con los pies. Un adulto mayor o cualquier persona que tenga riesgos de caída, también se puede integrar. Hemos integrado igualmente, a personas con discapacidad intelectual, que muchas veces tienen problemas motrices y que los podrían llevar a un riesgo de caídas, entonces este deporte es bastante seguro”, explicó el encargado de Deporte Inclusivo, Freddy Zamora.
En el campeonato participó Roberto Marchant, exestudiante de Pedagogía en Física, que conoció en la UPLA esta variante del vóleibol convencional y le cambió la vida.
“Me parece estupendo tanto para las personas que lo necesitaban como para las personas que lo ven como un pasatiempo. Yo soy de los que lo necesitaba, porque por un cáncer a los 15 años alojado en la rodilla izquierda, me tuvieron que colocar una prótesis de titanio. Después de la operación me dijeron que no podía hacer muchas cosas, pero no me dijeron las cosas que sí podía hacer. Y el vóleibol sentado sí lo puedo hacer. Cuando lo conocí en la UPLA fue estupendo, porque me sacó esa parte deportiva que siempre he tenido”, sostuvo Marchant.
Estudiantes de Pedagogía en Educación Básica, Educación Física, Kinesiología y Terapia Ocupacional fueron los que mayoritariamente tomaron parte en el torneo.
Fue el caso de la alumna de tercer año de Kinesiología, Paula Rojas, que le pareció muy gratificante en lo personal y académico protagonizar esta actividad.
“Chile no está preparado para la inclusión en los distintos ámbitos, menos en lo deportivo. Hacer una carrera deportiva en este país cuesta mucho, en el ámbito inclusivo me imagino debe costar el doble. La comunidad ha sido muy receptiva con este taller. Yo creo que teniendo nosotros un buen círculo, eso se transmite y la gente puede participar en estas actividades, que nos dan mucho a modo de experiencia”, afirmó la futura kinesióloga