Nutricionista Fabiola Vilugrón advierte que la exclusión total de productos animales en la alimentación, puede generar un desequilibrio en el aporte de macro y micronutrientes, si no selecciona y combina correctamente los alimentos.
Si bien no hay datos estadísticos sobre cuántas personas en Chile son veganas, claramente, el número que ha optado por esta alternativa alimenticia, ha ido en franco aumento; ya sea porque existe una mayor conciencia de los derechos animales, o simplemente, por seguir un estilo de vida que opta por lo vegetal, o por el aumento de la oferta de nuevos productos libres de origen animal.
La Dra. Fabiola Vilugrón Aravena, académica del Depto. de Nutrición, Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Playa Ancha, precisa que la alimentación de un vegano, está basada únicamente en el consumo de alimentos de origen vegetal, tales como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, semillas y frutos secos. Excluye el consumo de todos los productos de origen animal y sus derivados, incluido pescado, mariscos e insectos, productos lácteos, huevo y miel, así como aquellos que hayan usado para su fabricación o producción, la explotación, el sufrimiento o la muerte animal.
La especialista advierte que, según la Asociación Dietética Americana y los Dietistas de Canadá (2003), las dietas veganas adecuadamente planificadas son apropiadas para todas las etapas del ciclo de vida, con excepción de los lactantes durante el primer año, en quienes no se recomienda reemplazar la lecha materna o fórmulas infantiles por bebidas vegetales.
Además, destaca la importancia de contar con suficientes alimentos en calidad, cantidad y combinados correctamente para aumentar la biodisponibilidad y cubrir los requerimientos de proteínas, hierro, zinc, calcio, vitamina D, riboflavina, vitamina B-12, Vitamina A, ácidos grasos omega 3 y yodo. Todo, con tal de no poner en riesgo la nutrición y el crecimiento de los niños y adolescentes o de las mujeres embarazadas o que estén amamantando.
Agregó que es importante que los veganos seleccionen alimentos fortificados y de esta forma aumente el consumo de nutrientes críticos. En relación a la vitamina D, dijo que ésta depende, además de la ingesta alimentaria, de la exposición a la luz solar (se sugiere que las personas se expongan 15 minutos al día para sintetizar esta vitamina), y en el caso de que sea insuficiente, se recomiendan los suplementos. Lo mismo ocurre para la vitamina B12, por ello es necesario suplementar o consumir alimentos fortificados.
Fabiola Vilugrón destacó, además, que estas dietas han demostrado tener beneficios para la salud para quienes la practican, tales como un menor índices de masa corporal, y colesterol sanguíneo, menor prevalencia de hipertensión, diabetes tipo 2 cáncer de próstata y colon, y muerte por cardiopatía isquémica.
“La exclusión total de productos animales en la alimentación puede generar un desequilibrio en el aporte de macro y micronutrientes si no se tienen los conocimientos necesarios para seleccionar y combinar correctamente los alimentos. Los veganos al excluir estos alimentos pueden presentar deficiencia de vitamina B12, además de proteína, ácidos grasos omega 3, vitamina D, yodo, hierro, calcio y zinc”, dijo la especialista.
Lo anterior se importante, si se considera que, eegún el estudio realizado por Jocelyn Abarca, Verónica Chamorro y María Cecilia Malebran ( tesistas de la carrera de Nutrición de la Universidad de Playa Ancha, en el que participaron adultos veganos de la Región de Valparaíso), el 60% no cumple con los requerimientos de vitamina B12, calcio, vitamina D, zinc y hierro. Sin embargo, el 80% tuvo un peso normal.
Este dato es muy importante dado que las población considera que tener un peso normal es sinónimo de tener una adecuada ingesta de nutrientes, y este demostró un déficit en la ingesta de estos nutrientes independiente del peso corporal, lo que mantenido en el tiempo puede generar consecuencias adversas para la salud.
“La principal recomendación es consultar con un profesional nutricionista para que los orienten sobre las fuentes alimentarias de nutrientes específicos, las técnicas de preparación de alimentos, modificaciones dietéticas y suplementaciones necesarias para satisfacer las necesidades nutricionales individuales, considerando la edad, sexo, el estado fisiológico y fisiopatológico, el estado nutricional, resultados de exámenes de laboratorio, el nivel de actividad física y los alimentos que incorpora habitualmente en su dieta”.
Si está pensando en dejar la carne, el primer alimento que se recomienda reducir es el consumo embutidos, y reemplazar por opciones de alimentos de origen vegetal. Luego pueden continuar reemplazando los lácteos, huevos y pescado.
Hoy en día existe una gran variedad de alimentos, recetas y opciones de restaurantes para las personas que deciden ser veganas y muchos de los productos se encuentran en ferias libres. Por lo tanto, con una buena planificación, sí es posible hacer el cambio a una alimentación con productos que no sean de origen animal.