Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI incautaron 306 libros falsificados que eran comercializados por el dueño de una conocida librería de la comuna de San Felipe.
El trabajo investigativo para ubicar redes que infringen la Ley de Propiedad Intelectual, permitieron detectar que en el establecimiento eran exhibidos al público, textos falsificados de diversas editoriales.
Conforme a la información entregada por el jefe subrogante de la Bridec, comisario Oscar Mesa, el imputado compraba libros piratas a bajo costo en la ciudad de Santiago, específicamente en la Calle San Diego, los que después revendía en el local comercial.