En estos tiempos en donde el distanciamiento social forma parte de nuestra cotidianidad, los agricultores de la región de Valparaíso se han ido adaptando para buscar distintas herramientas que les permitan comercializar su producción. Un ejemplo de esto es el destacado trabajo que realizan en redes sociales las agricultoras de La Cruz, Verónica Urrea y María José Pino, que se dedican a difundir su emprendimiento de yerbas medicinales a través de sus populares cuentas de Instagram y Facebook que se pueden encontrar como “Apiyerbas”.
Entre las dos plataformas virtuales las emprendedoras cuentan con más de 4 mil seguidores que les permite promocionar sus productos más destacados, difundir las novedades y tener contacto directo con todos los interesados del territorio nacional.
María Jose Pino aseguró que atreverse a probar nuevos canales de promoción, que no son muy comunes entre la gente dedicada a la producción rural, ha sido muy positivo, ya que permite mantener al cliente actualizado de manera instantánea y generar tráfico virtual que puede atraer a futuros compradores.
Pino además agregó que “nosotras tenemos cuentas de Inastagram y Facebook desde hace mucho tiempo, pero en el estallido social perdimos varios canales de comercialización, por lo que dedicamos apostar por ponerle mayor énfasis al mundo virtual y hemos crecido enormemente. En octubre del año pasado teníamos 300 seguidos y ahora estamos a punto de llegar a los 3 mil, lo que es muy gratificante”.
El director regional de Indap, Fernando Torregrosa se refirió a la iniciativa y aseguró que “que los agricultores apuesten por el mundo virtual es muy positivos, ya que ahí pueden ampliar el alcance de sus mercados lo que se traduce en mejores ingresos y así una mejor calidad de vida para la Agricultura Familiar Campesina”.
Actualmente Apiyerbas trabaja con alrededor de 40 variedades de hierbas medicinales para el mercado interno, entre las que se destacan artemisa, cedrón, romero de castilla, sanguinaria, caléndula, zarzaparrilla y hierba de san juan, que son utilizadas para aliviar dolencias tan diversas como las del sistema nervioso, depresión colesterol alto, diabetes e hipertensión.
Además, las agricultoras están acreditadas con el sello “Manos Campesinas” garantiza un producto elaborado de forma artesanal, por pequeños productores a lo largo de Chile y que fomenta el desarrollo local.