Gendarmería de Chile, a través de su dirección regional de Valparaíso, confirma dos casos de COVID-19, que corresponden a personas privadas de libertad del Centro de Detención Preventiva de Quillota.
Al ingreso a la unidad, ambos imputados fueron puestos en aislamiento preventivo, sin haber entrado en contacto con el resto de la población penal, siguiendo el protocolo del Departamento de Salud institucional; y con monitoreo permanente de su estado, por parte del equipo de salud del establecimiento penitenciario.
Como medida de precaución se determinó cuarentena preventiva para todos los pabellones de la unidad y se instruyó la toma de exámenes PCR, tanto a población penal como funcionarios.
En el caso de pacientes asintomáticos y sin necesidad de hospitalización, están siendo atendidos en las dependencias habilitadas para ello y en caso de requerir asistencia hospitalaria, son derivados a los centros de salud que correspondan.
Es así como también Gendarmería de Chile ante la emergencia sanitaria por el brote de COVID-19, está ejecutando un plan de contingencia institucional para resguardar la salud y vida de las personas privadas de libertad, sus familiares y los funcionarios/as, entregando insumos, atención especializada y realizando todos los traslados que sean necesarios a los hospitales del país.
El estricto apego de la institución a los derechos humanos de quienes están bajo nuestra custodia, nos llama a entregar el mismo acceso a la atención de salud que tiene el resto de la poblacional en Chile, en esta pandemia mundial.