La oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en América del Sur instó al Gobierno de Chile a priorizar los derechos del agua y a la salud de las personas, por sobre los intereses económicos, con relación al proyecto hidroeléctrico Alto Maipo y a las plantaciones de palta en la región de Valparaíso.
La diputada de distrito 6, Carolina Marzán ante este informe señaló “hay muchas responsabilidades del Estado en cómo se ha enfrentado el tema de provisión de agua para personas, en uso prioritario para consumo humano. El año pasado muchos habitantes de la provincia de Petorca salieron a las calles manifestándose ante la gravedad de los efectos de la falta de agua, en una situación de un 75% de descenso en las precipitaciones y acaparamiento del agua por parte de las grandes industrias. Lo que obtuvieron fue que los hechos se calificaron de «agresividad, terrorismo, vandalismo», se les trató de subversivos sin siquiera aludir el tema de fondo: La desesperación por la falta de agua”.
Asimismo, la parlamentaria del PPD comentó “lo que establece la ONU es categórico y refrenda lo que dice la OMS: La cantidad de agua que se provee y que se usa en las viviendas es un aspecto importante de los servicios de abastecimiento de agua domiciliaria que influye en la higiene y, por lo tanto, en la salud pública. El agua debe ser siempre concebida como uso prioritario para el consumo humano, en toda la amplitud su concepción, sobre todo ante la especial y excepcional situación que vivimos hoy, puesto que el derecho al agua va de la mano de manera estrecha con la higiene y la salud pública”.
La diputada Marzán presentó hace unas semanas un proyecto de resolución que entregara mayores garantías a la comunicad con respecto al agua “el bienestar de la comunidad debe ser siempre el foco. Hace unas semanas presentamos un proyecto de resolución que llamamos de “política integral del agua”, pues urgen modificaciones profundas al sistema y estructura del agua en chile hoy, desde cómo es concebida, su priorización, la institucionalidad a cargo con facultades robustas y legislación que no exista solamente desde lo nominal. La crisis sanitaria ha dejado en evidencia muchos más síntomas que la fiebre y problemas de respiración, sino que muestra las heridas de la desigualdad, la injusticia y la indignidad por la ausencia de un recurso tan esencial, como es el agua”, dijo la legisladora.