La aeronave de origen estadounidense capta y transmite imágenes y videos de alta calidad durante las emergencias, en tiempo real. CONAF contrató este servicio hasta el 2020.
Con el objetivo de reforzar la coordinación de las operaciones aéreas durante el combate de incendios forestales, mejorar la efectividad de las aeronaves al momento de descargar agua a las llamas, detectar tempranamente focos y suministrar imágenes y videos de alta resolución y en tiempo real a los puestos de mando, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) contrató este año – por primera vez- un avión de comunicación y observación (ACO), modelo Cessna Skymaster 337, de origen estadounidense, el cual funcionará hasta el 2020 en la región de Valparaíso.
Al respecto, la gobernadora de la región de Valparaíso, María de Los Ángeles de la Paz, sostuvo que “esta tremenda iniciativa de inversión, que es de más de 600 mil dólares (por temporada), ayuda, efectivamente, en primer lugar, a contener los incendios en forma inmediata, muy rápida, oportuna, y sobre todo, también, a conocer aquellos que se han tornado intencionales, que es uno de los elementos importantes que CONAF y esta gobernación han podido rescatar”.
Agregó que “esta herramienta pone un antes y un después respecto al control, prevención y respuesta ante los incendios forestales”.
La primera autoridad provincial, además, anunció que este martes, en compañía de directivos de la Corporación, sostendrá una reunión con el fiscal regional de Valparaíso, Pablo Gómez, donde evaluarán la estrategia conjunta para enfrentar la seguidilla de siniestros que ha registrado este mes la región, ya que, en varios focos, se presume intencionalidad.
Los ojos a mayor altura
Por su parte, el director regional (i) de CONAF, Sandro Bruzzone, detalló que el avión de comunicación y observación puede “captar, mediante imágenes de alta resolución, lo que está ocurriendo en terreno, y entrega en tiempo real esta información a nuestra central de comando, que puede ser fija o móvil. Además, entrega imágenes que revelan la temperatura de un incendio en un momento determinado, mediante un sistema infrarrojo, y eso nos permite ver con facilidad puntos calientes o a dónde se dirige el fuego”.
Añadió que “son los ojos que tenemos a mayor altura que los aviones de combate, y además, permite coordinar la operación aérea, ver el desplazamiento del incendio y, circunstancialmente, podríamos determinar, también, la intencionalidad, si es que se presenta ésta, porque se observa cómo va avanzando cada uno de los nuevos focos que se van generando”.
“Particularmente en Limache, en el fundo Borriqueros, el avión, mientras estaba operando para la función específica de obtener la imagen de otro incendio, detectó un movimiento anómalo, y que es el que nos representa a nosotros la intencionalidad. Se observaron puntos de inicio de incendio en una trayectoria lineal, a orilla de camino, en una frecuencia permanente”, afirmó el directivo.
En tanto, el coordinador de medios aéreos de la empresa española propietaria de la aeronave Cessna Skymaster 337, Javier Santiago, manifestó que el ACO ofrece un servicio “para aumentar la seguridad, eficacia y eficiencia en la extinción. Además, consta de una cámara de transmisión de imágenes térmicas, para la vigilancia del incendio, evolución y detección de focos. Es algo novedoso en Chile”.
Agregó que fortalece “la coordinación de medios aéreos, con la última tecnología en transmisión de imágenes y videos, y además, usa software potentes para ese tratamiento de la información”.
Santiago recalcó que “son fotografías que podemos georreferenciar. Hacemos una fotografía de incendio y la podemos localizar por coordenadas, y luego superponerlas en las capas topográficas que tengamos en los software. También podemos hacer videos streaming en directo, y como contamos también con los puestos unificados de mando avanzado, tenemos una transmisión directa, en full HD, lo que implica que el comandante de incidente tenga imágenes generales del incendio en gran calidad”.