La primera impresión que los empleadores tienen sobre los candidatos proviene generalmente de sus respectivos currículums. Por esto, es fundamental prestar especial atención a ciertos consejos que podrán marcar la diferencia al postular a un trabajo.
Aunque no lo creas, tu currículum puede ser el factor crucial que determine si consigues o no el trabajo de tus sueños. El orden de la información que entregas, la cantidad de datos y la presentación de todas tus habilidades son elementos fundamentales que, si les sacas provecho, te acercarán cada vez más al empleo que tanto quieres.
¿No sabes qué escribir y qué omitir? ¿Cuentas con experiencia en otros rubros, pero no tienes la seguridad de que sea relevante exponerla? ¿Te dedicas a algo diferente de lo que estudiaste? La directora de Robert Half en Chile, Karina Pérez, asegura que si bien todos los currículums son diferentes, existen ciertos factores claves que llaman la atención de todo empleador.
“Un CV eficiente es aquel que logra reunir formación, experiencia laboral y habilidades en forma precisa, sin caer en detalles innecesarios y redundantes que más que entregar información relevante, entorpecen la lectura”, explica la experta en reclutamiento. En este sentido, el manejo de idiomas, el tipo de educación y los cargos más relevantes en los cuales te has desempeñado son cruciales al momento de escribir tu currículum.
Por otro lado, en Robert Half recomiendan disponer de más de un CV, de esta forma cada uno será personalizado y responderá a los requerimientos particulares de cada trabajo al que postulas. Lo mejor es escribir tu carta de presentación resaltando la experiencia que tienes según el empleo que estás buscando.
¿Cómo hago un buen currículum?
- Ojo con la extensión: un buen currículum debe contener toda la información importante en un máximo de dos páginas. Saber elegir entre las cosas más relevantes de cara al trabajo que estás buscando es fundamental para hacer un buen resumen y entregar los datos precisos que el empleador necesita.
- El orden lo es todo: si tienes más de 5 años de experiencia laboral, lo primero que debes resaltar es tu trayectoria y los cargos que has ejercido. De lo contrario, si acabas de egresar, debes priorizar tu formación/educación, para luego referirte al aspecto profesional.
- Atención a la descripción inicial: aunque los reclutadores no siempre leen los currículums en forma ordenada, sí suelen prestar especial atención al primer párrafo que resume quién eres y qué buscas. Esta es la instancia perfecta para presentarte, describir tus principales características y demostrar que eres el candidato ideal para el puesto de trabajo.
- Manejo de idiomas: si bien el inglés es una habilidad cada vez más requerida en las empresas, manejar cualquier otro idioma es un gran plus que todo profesional debe destacar en su currículum. Si tienes certificados ¡incluso mejor! Sea avanzado, intermedio o básico, no dudes en escribirlo.
- Destaca tus logros: no siempre es necesario exponer cada trabajo que has hecho en las compañías donde has estado, pero sí los logros que generaron un impacto real y positivo, ya sea en términos de retorno, ventas, organización de equipos, clima laboral o proyectos concretos.
- ¡No olvides los datos de contacto! Puede parecer obvio, pero recuerda escribir la información que el empleador necesita para contactarse contigo. Además de tu teléfono, puedes poner un correo electrónico.
Intenta evitar a toda costa
- Errores gramaticales: escribir con faltas de ortografía o con mala redacción demuestra poca prolijidad e interés, aun cuando tu experiencia laboral y formación sean excelentes. Estos detalles, por muy mínimos, pueden marcar la diferencia entre tú y otro candidato.
- Estructuras engorrosas: el desorden dificulta la lectura de cualquier currículum, así que mantén divisiones claras y sencillas. ¡Menos es más!
- Uso de colores: es tanto el impacto visual que puede provocar el uso de colores que la atención del empleador puede desviarse y perder el énfasis del contenido, que es lo realmente relevante.
- ¿Fotos?: intenta no poner una fotografía, a menos que el empleador así lo solicite. Esta es una práctica que se utilizó durante mucho tiempo, pero hoy son pocas las compañías que la requieren.
- Jamás una pretensión de renta: el sueldo es un asunto que se debe discutir en persona, no a través del CV. Una vez que el empleador conozca el perfil del candidato puede ahondar en este asunto. Si tienes dudas sobre cuánto puedes solicitar, te invitamos a revisar la Guía Salarial de Robert Half.
Información personal: al escoger un candidato, los reclutadores comparan habilidades, no aspectos personales. Si eres soltero, tienes hijos o te gustan los animales, no es relevante, así que no lo pongas en tu currículum.