El Fondo Privado de Emergencia para la Salud de Chile, impulsado por la CPC y sus seis ramas, tiene como principal objetivo colaborar y trabajar conjuntamente con diferentes actores en las necesidades más apremiantes de la actual emergencia sanitaria. La meta del fondo es reunir 50 mil millones de pesos y hasta la fecha cuenta con compromisos de aportes de 43.505 millones de pesos de parte de personas, empresas, grupos y familias empresarias.
Tanto los recursos reunidos, como el aporte en capacidades, infraestructura, redes y gestión del mundo empresarial, se concretarán a través de iniciativas que buscan fortalecer el trabajo en tres ámbitos para abordar la emergencia sanitaria: Estado, Municipios y Fundaciones enfocadas en la población más vulnerable.
Esta mañana, se dio a conocer el trabajo que se realizará con las diferentes Fundaciones y el foco con el que se priorizarán los recursos de acuerdo a sus prioridades y principales necesidades detectadas. Se trata de Fundaciones que atienden principalmente a grupos de riesgo de coronavirus en la población más vulnerable y menos autovalente, en las que hoy se requiere con urgencia inversión en capital humano, insumos y equipamiento para lograr una aislación eficaz o prevenir el contagio en adultos mayores, niños, personas postradas, enfermos crónicos o personas en situación de calle.
El presidente de la CPC, Juan Sutil, explicó: “Desde el mundo empresarial buscamos actuar de manera colaborativa aunando voluntades y congregando esfuerzos que convoquen y unifiquen a los chilenos desde la solidaridad. Con este espíritu, estamos trabajando en conjunto con las fundaciones que conocen directamente los principales riesgos y necesidades más urgentes de las personas que cuidan y que hoy enfrentan una situación especialmente delicada”.
En esta primera etapa, las Fundaciones que recibirán apoyo del Fondo Privado de Emergencia para la Salud de Chile, son:
1. Adultos mayores
· Fundación Las Rosas: Insumos y equipamiento de salud para mejorar la seguridad sanitaria de los adultos mayores, los trabajadores y voluntarios.
· Hogar de Cristo: Apoyo a residencias (con insumos y equipamiento de salud para mejorar la seguridad sanitaria de los adultos mayores, los trabajadores y voluntarios) y atención domiciliaria (atención básica de alimentación, apoyo en urgencias, insumos de salud y monitoreo en domicilio).
· Hermanitas de los Pobres: Mejora de infraestructura, dotación de personal, materiales e insumos para el cuidado de adultos mayores vulnerables.
2. Personas en situación de calle
· Hogar de Cristo: Insumos y equipamiento de salud para mejorar la seguridad sanitaria de quienes viven en la calle, los trabajadores y voluntarios.
· Refugio de Cristo, Valparaíso: Aumento de la dotación profesional e insumos para apoyar durante la crisis las labores de cuidado y protección de niñas, niños y adolescentes en situación de pobreza o abandono.
3. Personas en campamentos
· Techo: Operativos diarios en campamentos de personas de escasos recursos con vehículos habilitados para atención general y detección de Covid-19.
4. Enfermos Crónicos
· Fundación Nuestros Hijos: Apoyo en traslado seguro de niños enfermos de cáncer para que no utilicen el transporte público y así disminuir probabilidad de contagio. Apoyo en tele rehabilitación (insumos necesarios para continuar realizando los tratamientos remotamente).
· Fundación Pro Salud Renal: Insumos y equipamiento de salud para mejorar la seguridad sanitaria de los enfermos y los trabajadores.
Con el fin de mantener lo más protegidos posible a los grupos más vulnerables, se trabajará además con la Fundación Red de Alimentos, la cual apoyará a más 27 mil personas en 363 centros a lo largo de todo el país a través de la compra y distribución de alimentos y productos de higiene y aseo en Residencias de Adultos Mayores, Centros de Salud, comedores sociales, colegios, juntas de vecinos, entre otros.
El trabajo de todas estas fundaciones permitirá impactar a un total de 70 mil personas vulnerables (con foco en adultos mayores, niños con cáncer, personas en situación de calle, enfermos crónicos), además de 5.600 trabajadores y voluntarios.
Desde el punto de vista de los recursos, son iniciativas que involucran un total de 6.083 millones de pesos, que se suman a los aportes que las empresas están entregando a estas fundaciones y al país, a través de su capacidad de gestión y articulación, las instalaciones del sector privado, la infraestructura estratégica y todo lo que hoy pueda ayudar a salir juntos de esta emergencia.