La Unidad de Hospitalización Domiciliaria del Hospital Dr. Gustavo Fricke, que en los primeros meses del año ha atendido a 220 pacientes, permite que los usuarios de alto riesgo se mantengan en sus domicilios, durante esta pandemia. Además, sumó a sus esfuerzos el monitoreo de aquellos pacientes contagiados con síntomas leves que se encuentran cumpliendo cuarentena en sus hogares.

Con gran éxito sigue desarrollando su labor la Unidad de Hospitalización Domiciliaria del Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQ, que en lo que va del año ya ha atendido a 220 pacientes de diversas localidades, evitando su internación en el hospital y reduciendo su riesgo de contagio por Covid-19. Como parte de las estrategias del Plan COVID del Hospital, además, sumó a su trabajo diario el monitoreo a pacientes con síntomas leves de COVID.

La Hospitalización Domiciliaria permite, tal como su nombre lo indica, entregar cuidados médicos y de enfermería en el domicilio a pacientes estables y con un diagnostico conocido. La Dra. Tatiana Aldunate, Jefa de Unidades Ambulatorias del establecimiento señala que “en los tres primeros meses de este año hemos atendido a cerca de 200 pacientes que han pasado por hospitalización domiciliaria y que han recibido tratamiento antibiótico, kinesioterapia tratamiento anticoagulante y otros tratamientos que pueden darse en una condición de seguridad en sus hogares. Eso suma unos 2.800 días de hospitalización”.

Hospitalización Domiciliaria en Plan COVID

En el marco del Plan COVID, esta atención permite, por una parte, liberar camas hospitalarias para la atención de pacientes Covid-19, fortaleciendo así la red asistencial. Y también permite chequear el estado de salud de los pacientes COVID positivos y sospechosos, tal como lo explica la especialista: “La hospitalización domiciliaria tiene un rol muy importante para evitar traer al paciente COVID que está con síntomas leves a una hospitalización tradicional. El paciente se queda en su casa y el equipo va al hogar a controlarlo ya sea telefónicamente o presencialmente. Por otro lado, los pacientes que están más estables pueden ser dados de alta más precozmente a su hogar en un sistema de atención médica todavía muy seguro. Y cuando el paciente tiene síntomas o ha empeorado su sintomatología, los médicos y enfermeras van a la casa del paciente para controlarlo y  evaluar una posible hospitalización tradicional ocupando una cama del hospital”.

Cristian Acosta, enfermero supervisor de las Unidades Ambulatorias detalla que “el programa trabaja todos los días, de lunes a domingo, se incluye festivos, trabajamos en horario habitual de 8:00 hasta las 8:00 de la noche. Abarcamos toda la ciudad de Viña del Mar, Concón, Quilpué. El principal beneficio que tiene el paciente es que su recuperación es mucho más rápida porque está acompañado por la familia, también tiene un factor emocional bastante importante, que favorece la recuperación de los pacientes”.

Respecto a los equipos multidisciplinarios, que visitan tanto a pacientes positivos, como sospechosos “está entrenado en el manejo, tanto para colocarse las medidas de protección como para la eliminación de estas. Las medidas de protección siempre se ponen antes de la atención directa con el paciente, idealmente antes de entrar a la casa, y al momento de salir y antes de subirse al vehículo es el momento de eliminarla. Entonces todo el manejo de eso desechos se hace con las medidas de protección necesarias. El equipo ha sido participe de las capacitaciones que el mismo hospital nos ha provisto a través del tiempo y están todos debidamente calificados para atender a los pacientes con coronavirus”.

Pacientes atendidos y protegidos en su hogar

Para Sofía Medina, hija de una paciente regular del programa, “al menos en el estado que está mi mamá, me costaba mucho llevarla hacia el hospital, le falta una pierna, la operaron. Entonces la hospitalización domiciliaria totalmente beneficiosa; más aún con esta situación, mi mamá es diabética, hipertensa, está con más riesgo que otras personas, tiene 94 años. Las niñas que vienen un 7, súper atentas”.

Por otro lado, el paciente Héctor López afirma que: “a mí me ha favorecido cualquier cantidad. He tenido doctores, enfermeros, kinesiólogos en mi casa. En 23 días que ha durado este tratamiento he tenido 11, 12 días, día por medio que me vienen a ver, me tienen al día con mis glicemias; se nota la preocupación por el paciente, en este momento la contingencia que hay salir de mi casa, estoy en el grupo de riesgo soy diabético, hipertenso y que me vengan a ver a la casa, extraordinario, no tengo nada que decir”.