A través de radiografías de restos óseos se espera conocer cómo vivían los habitantes de la zona entre los años 900 y 1200 después de Cristo
Sabida es la importancia que por siglos tuvo Quillota como asentamiento humano previa llegada de los conquistadores españoles, al punto que Pedro de Valdivia habría estudiado la posibilidad de instalar la capital del Reino de Chile en estos fértiles valles por su estratégica ubicación. Esta presencia humana prehispánica ha quedado de manifiesto en múltiples hallazgos arqueológicos, actualmente resguardados por el Museo de Quillota.
Es así como en el marco de una investigación se incuba una inédita alianza entre el Hospital San Martín y el Museo Histórico Arqueológico de Quillota, la cual comienza a rendir sus primeros frutos gracias a un estudio de Antropología Física que es guiado por la investigadora y tecnólogo médico del Unidad de Imagenología del recinto asistencial, Camila Aedo Jiménez.
Tal como lo asevera la profesional del Hospital San Martín, recinto que realizó la toma de imágenes el pasado sábado 18 de mayo, “la importancia va desde el puto de vista de la alianza que tenemos con el Museo que, quizás, a largo plazo nos permita hacer otro tipo de estudios con las colecciones de restos humanos prehispánicos reguardados por la institución y que han sido encontradas en la comuna de Quillota. Respecto del estudio específico, esto nos permitirá generar una nueva metodología, con una visión más clínica en el estudio de las osamentas humanas del pasado, lo que va a permitir tener mejores resultados y conclusiones que posibilitará reconstruir en cierta forma el estilo de vida que ellos tenían”
La iniciativa, que forma parte de una tesis de alumnos de pregrado de la Universidad de Valparaíso, busca develar a través de un estudio radiológico clínico de restos óseos el cómo vivían las poblaciones del curso inferior del Río Aconcagua pertenecientes al Período Alfarero Intermedio, comprendido entre los años 900 y 1200 después de Cristo, y que fueron encontrados en los sitios arqueológicos “Estadio de Quillota” y “Fundo Esmeralda”.
De esta manera, lo que se busca es, además, generar una metodología clara para optimizar el uso del recurso de imágenes que permitan estudiar las denominadas “Líneas de Harris”, las que son indicadores de estrés en el área de antropología física, y que permiten develar factores nutricionales, ambientales o sociales de los individuos a través del estudio de sus restos esqueletizados.
Respecto de este estudio y el inicio de esta alianza entre ambas entidades quillotanas, el Director del Hospital San Martín, Claudio Fernández Molina, destacó el rol docente del recinto asistencial, así como la importancia de la investigación: “Indagar en la historia de nuestros ancestros permite reconocer de dónde venimos y los aspectos culturales que nos forman. Es un elemento que nos ayuda a apreciar nuestra historia; así es que eso es lo que están haciendo estos profesionales para la investigación de esta cultura, del orden de los años 900 al 1200 después de Cristo, y que es un estudio antropológico que nos va a ayudar a ver de dónde venimos”
Cabe señalar que los resultados de esta investigación, que cuenta con la colaboración de la antropóloga física del Museo, Violeta Abarca Labra, se esperan para fines de junio, por lo que se podrán conocer más detalles de aquellos individuos estudiados, transformándose –de paso- en el inicio de lo que puede ser un trabajo colaborativo entre el Hospital San Martín y el Museo Histórico Arqueológico de Quillota en un intento por conocer más de nuestros antepasados.