Tanto en las unidades penales de San Felipe como Los Andes se realizaron cursos de capacitación.
Una nueva herramienta para su reinserción en el mundo laboral adquirieron veinte internos del Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Felipe (CCP), esto gracias al curso de Carpintería en Obra Gruesa impartido, mediante la Corporación Cimientos, por la Cámara Chilena de la Construcción. La certificación se realizó el pasado viernes en el establecimiento penitenciario.
En total fueron 120 las horas de clases impartidas a los 20 privados de libertad y que incluyeron una parte teórica y otra práctica, además de trabajos de remodelación del pabellón cinco de la misma unidad, el cual es habitado por 16 personas.
La teniente segundo, Beatriz Moraga, jefa interna del CCP sanfelipeño, destacó los beneficios que trae a la población penal este tipo de iniciativas.
“Este taller es muy provechoso, tanto para los internos que están trabajando en la capacitación como también para los internos que se ven beneficiados con la remodelación del dormitorio. Esta iniciativa no solamente ayuda en lo que es su estadía acá, sino también para los proyectos futuros que ellos quisieran realizar en el medio libre”.
Uno de los internos certificado fue Miguel Gutiérrez. Par él “el curso fue bastante constructivo. Dieron charlas sobre seguridad en la construcción, montaje de cerámicos, circuitos eléctricos Y A su vez hicimos la práctica en el piso número cinco. (Tenía) conocimiento solamente de ingeniería eléctrica, pero en lo que es pegamento, pisos, cerámicos y sanitarios no los tenía y los obtuve en este curso”.
La posibilidad de repetir la experiencia en las unidades del Aconcagua fue confirmada por Ernesto Hernández, subgerente de la corporación Cimientos.
“Esta programa nace por el año 2009 y tiene como función principal generar capacitación en los internos, en un oficio de la construcción determinado y posteriormente insertarlos laboralmente, siempre con un acompañamiento socio-laboral. En San Felipe ya hemos generado dos proyectos, donde hemos mejorado dos módulos, que han quedado espectaculares desde el punto de vista constructivo”.
La complacencia mostrada por Hernández fue compartida por el profesor a cargo de la instrucción, Nelson Erices, quien destacó el trabajo y compromiso mostrado por los internos. El profesional tuvo elogios para las mujeres privadas de libertad que participaron en el curso realizado en el CCP de Los Andes. En éste también fueron 20 las participantes, quienes instalaron cerámicas en el comedor de la población condenada.
“Aprendieron súper bien, fueron increíbles. La actitud de las mujeres es mucho mejor que la de los hombres en este tipo de trabajo”, aseguró Erices.
El programa Cimientos también se ha desarrollado en otras unidades penales de la región, como el Complejo Penitenciario de Valparaíso y el Centro de Detención Preventiva de Quillota.