Aparatos iban dirigidos a un interno, habitante del módulo 8, condenado por robo con violencia.
Un nuevo decomiso logró realizar el personal uniformado del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Felipe. Personal encargado de la revisión de encomiendas para la población penal logró incautar durante la tarde de ayer, martes, seis teléfonos móviles escondidos en una mesa.
La ciudadana de iniciales C.I.H.J. llegó hasta el establecimiento penitenciario cerca del mediodía con la supuesta intención de hacer llegar unas sillas al interno Nicolás Cataldo Jaña, habitante del módulo 8, condenado por robo con violencia. Sin embargo, la verdadera intención de la mujer era burlar la seguridad del recinto penal y proveer de seis teléfonos celulares al recluso. Para ello escondió los móviles en un paquete que adosó a una de las sillas.
El jefe del CCP sanfelipeño, mayor Brallan Silva, detalló que “El día de ayer, alrededor de las 11:20 horas, en momentos que los ciudadanos concurrían a la unidad penal a dejar encomiendas a la población penal, personal de servicio incautó seis celulares. Venían adosados a la silla. Las sillas venían envueltas en papel alusa. Cuando el funcionario procede a la revisión de éstas encuentra un paquete, el cual contenía seis teléfonos celulares”.
Una vez descubierto el intento de ingresar estos elementos prohibidos por la administración penitenciaria, la mujer fue dirigida hasta la guardia armada, donde se le toma declaración y quedó con la prohibición de ingresar al establecimiento penitenciario por un periodo de seis meses.
“Estamos en una política de reforzar las medidas de seguridad del penal. Dada la gran cantidad de incautaciones que hemos tenido estamos reforzando los procedimientos de registro y allanamiento y también estamos fortaleciendo los procedimientos de registro a la población penal y también de los ciudadanos que concurren a dejar encomiendas o a visita”.
Cabe destacar que semanalmente son cerca de 300 las personas que llegan hasta la unidad aconcagüina para visitar a algún privado de libertad y otras 100 llegan para entregar encomiendas. Esta masiva asistencia a la unidad penal de San Felipe se repite en las restantes unidades penales de la región, situación que conlleva una constante inversión en materia de seguridad por parte de Gendarmería.
“Para el presente año se lleva adelante una inversión de más de tres mil millones de pesos en distintos proyectos que se ejecutan en los establecimientos penitenciarios de la región. Parte importante de este monto busca mejorar la seguridad y condiciones de habitabilidad tanto de nuestros funcionarios como de la población penal. Además estamos adquiriendo más y mejor tecnología para agilizar y fortalecer los procedimientos de registro y allanamientos”, sostuvo el director regional (s), coronel Antonio Ibarra.
A la incautación de los equipos móviles se suma el decomiso de droga realizado la pasada semana a un abogado que llegó hasta la unidad para entrevistarse con un interno.