Como primeros pasos concretos, la autoridad regional anunció un conteo que se realizará durante noviembre y un catastro-encuesta que se aplicará durante los primeros meses del próximo año.
Esta mañana el Seremi de Desarrollo Social de Valparaíso, Ricardo Figueroa Ayala, encabezó la primera mesa intersectorial que se enfocará en trabajar con los niños, niñas y adolescentes en situación de calle de la Región, primero con un proceso de conteo que se realizará durante el próximo mes y luego con un catastro que se aplicará en los primeros meses del próximo año. La idea es contar con una información más precisa sobre esta población, que permita formular políticas públicas mucho más efectivas para su protección.
Fue por esto que a la primera reunión, además del secretario regional ministerial de Desarrollo Social, asistió la Seremi de Justicia, Amaia Arraztoa, y funcionarios del Sename. También dijo presente Carabineros, el Poder Judicial y las organizaciones civiles que trabajan regularmente con esta temática, como es el caso de la Fundación Abrazarte, la Fundación Don Bosco y la ONG Cidets. Esta última es la que ejecuta desde el 2013 un plan piloto para niños en situación de calle en Valparaíso y Viña del Mar que es financiado por el Ministerio de Desarrollo Social.
“Poniendo en relevancia el trabajo que está haciendo el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera por la infancia, y en el marco del Acuerdo Nacional por la Infancia estamos anunciando este trabajo metodológico muy importante para realizar un conteo de todos los niños, niñas y jóvenes en situación de calle y para eso era necesario constituir esta primera mesa regional”, comentó el Seremi de Desarrollo Social, Ricardo Figueroa, junto con agregar que “después del conteo se realizará el catastro, porque el objetivo es visibilizar la situación de ellos, ya que hoy están en una condición bastante invisible en comparación con el trabajo que realizamos con los adultos en situación de calle”.
Figueroa asumió que no existe una política pública adecuada para tratar este tema, lo que es precisamente lo que se pretende cambiar en el actual Gobierno. “También queremos relevar el rol de la familia, porque cuando hay un niño, niña o adolescente que ha caído en situación de calle es porque se ha producido una ruptura o fractura con su familia. Por eso queremos fortalecer la red familiar y el trabajo de prevención que impida que nuevos jóvenes caigan en esta situación, generando también una oferta social más adecuada para los que ya están en ella, con mejores mecanismos de intervención para así darles una mayor esperanza de salir adelante”, apuntó.
El Seremi de Desarrollo Social dijo que se trata de una mesa operativa con plazos bien determinados de trabajo, ya que en marzo se debería dar por finalizado este proceso en el que intervendrán profesionales de la Universidad Alberto Hurtado. “Es muy importante que todos los integrantes de esta mesa nos ayuden a identificar los puntos calle, que se pueda hacer un encuestaje con los protocolos correctos de intervención y un adecuado diagnóstico, tanto en el conteo como en el catastro”.
La autoridad indicó que el 2011 se hizo el último catastro, pero esta vez la idea es implementar un procedimiento más completo. “Falta una oferta ministerial que permita trabajar una mejor estructura y contenidos de un plan piloto que queremos que se transforme en un programa definitivo para los niños, niñas y jóvenes en situación de calle, que formará parte del trabajo de la Subsecretaria de la Niñez”, afirmó Figueroa.
Por su parte, la Seremi de Justicia, Amaia Arraztoa, expresó que “para nosotros es muy importante formar parte de esta mesa, porque uno de nuestros servicios es el Sename, y efectivamente hemos constatado que hay niños, niñas y adolescentes que no están integrando la red Sename, la residencias o acudiendo a los organismos colaboradores, sino que están durmiendo en la calle, lo que es sumamente preocupante, porque no estamos dándoles la protección que ellos requieren y es por ello que debemos trabajar de manera conjunta”.
Arraztoa recordó que “estamos buscando la correcta reinserción o inserción por primera vez de estos jóvenes a la sociedad, con políticas públicas más efectivas”.
En tanto, el teniente coronel Cristián Millán Quiroz, Subprefecto Administrativo de Carabineros de Viña del Mar, se mostró contento por formar parte de esta mesa y dispuesto a colaborar en este importante proceso de recolección de información. “Desde sus inicios Carabineros ha tenido un trabajo importante con los menores y es por eso que formamos parte de esta mesa, ya que no queremos estar ajenos a este importante trabajo. Poder identificar a estos niños y jóvenes es clave para ayudarlos a salir de la calle y aportaremos con toda nuestra experiencia sobre el tema”.
Una visión similar tiene María de los Ángeles Rojas, asistente social encargada del programa de Apoyo Psicosocial para niños y niñas en situación de calle de la ONG Cidets que trabaja en Valparaíso y Viña del Mar en un plan piloto que busca su recuperación definitiva de esta población. “Me parece que este es el primer gran paso, porque los niños en situación de calle no están visibles para las políticas públicas, contarlos y decir que existen es el primer gran paso. Es una necesidad y es absolutamente pertinente y necesario, porque reconocer que hay niños en situación de calle en Chile es un desafío grande”, señaló.
Rojas afirmó también que “hoy el tema de infancia está en crisis, es algo que todos sabemos, por lo que es un desafío para el Estado y para nosotros como profesionales para mejorar nuestro quehacer. Que se concrete este conteo y catastro es asumir una gran deuda, reconocer los visibilizarlos para luego pensar en una intervención que sea ajustada para ellos”. Junto a eso, contó una demoledora experiencia personal de lo que ocurre hoy en nuestra sociedad: “esto no se puede hacer solos, s tiene que trabajar en conjunto… yo no sabía que existían niños en situación de calle y el primer vínculo que tuve con uno de ellos resultó que dormía debajo de una palmera que estaba afuera de la universidad donde yo estudié durante cinco años y que nunca antes vi”.