Especialista de la Universidad de Playa Ancha entregó recomendaciones para enfrentar situación y mejorar la calidad de vida de las familias donde hay personas con TEA.
Más de la mitad de la población en Chile actualmente está bajo cuarentena obligatoria, lo que sin duda genera múltiples efectos en las personas. Sin embargo, hay un grupo de chilenos que vive la condición de confinamiento con mayor complejidad: aquellos niños y jóvenes con trastorno de espectro autista (TEA).
La fonoaudióloga de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), Jéssica Rivera Osorio, quien trabaja en un equipo multidisciplinario que atiende a dichos pacientes, explicó que esta condición neurobiológica del desarrollo afecta a la forma de comunicarse e interactuar con los demás. Otra característica es el comportamiento estereotipado y los intereses restringidos y/o peculiares.
La profesional sostuvo además que este trastorno se expresa en distintos grados de severidad, incluyendo en el espectro a los niños con síndrome de asperger, autistas y el trastorno generalizado del desarrollo. Se trata de una condición que afecta a uno de cada 70 niños y jóvenes de nuestro país, aproximadamente.
“Dificultad para comunicarse e interactuar con otro implica una afectación en las habilidades verbales, como acceso restringido al vocabulario, déficit en la flexibilidad para construir una oración o un discurso o comprender el lenguaje figurado y/o también en las habilidades no verbales, como mirar a los ojos, entender los códigos de expresión facial y el uso de gestos para comunicarse. En cuanto a los comportamientos estereotipados e intereses restringidos, se refiere a la tendencia de mantener rutinas rígidas y mostrar preferencias por pocas cosas que les gusta con demasiada intensidad o mostrar interés por objetos o cosas que no son habituales”, sostuvo la profesional.
Subrayó que los niños con TEA requieren de un tratamiento multidisciplinario, en el que participan psicólogos, terapeutas ocupacionales, profesores especialistas, fonoaudiólogos y neurólogos.
¿QUÉ GENERA EL ENCIERRO?
En general, muchos niños presentan una gran ansiedad frente al encierro permanente, especialmente por los cambios que se originan en las interacciones cotidianas. En el caso del niño con TEA, esto puede ser más complejo producto de las modificaciones en su rutina diaria (no van al colegio ni a sus terapias), lo que les demanda un gran esfuerzo para adaptarse y comunicar sus estados internos y sus necesidades. Por esta razón, muchos de ellos -en especial quienes desarrollan rutinas muy estrictas y rígidas-, podrían presentar crisis de angustia, porque se ven incapacitados de acceder a su forma habitual de vida.
Por otra parte, los entornos cerrados suponen una carga psicológica más fuerte para ellos y sus cuidadores. Todo esto lleva a que la persona con TEA se descompense, se estrese y presente alteraciones en su conducta y en el ánimo. Considerando esta realidad, el gobierno decretó un permiso especial de desplazamiento para las personas con Trastornos del Espectro Autista en cuarentena.
Por otra parte, la profesional enfatizó que es importante tener presente que toda la familia se verá afectada por la emergencia sanitaria que vivimos, pero más aún en contexto de cuarentena obligatoria, especialmente los niños y jóvenes con TEA. Por ello, recomendó tener presente algunas ideas básicas que ayudarán a sobrellevar este tiempo de mejor manera, tanto al niño como a su familia.
“Primero, mantener rutinas que incluyan actividades variadas. Ojalá, si es que es necesario, apoyarlas visualmente (con carteleras pictográficas o escritas) para que el niño o joven tenga claridad de en qué momento del día se hace tal o cual cosa. En las rutinas incluir actividades de ocio divertidas y consensuadas con el niño. Evitar estresores innecesarios como ruidos excesivos, otorgar la posibilidad de salir a dar paseos cortos. Facilitar espacio físico dentro de la casa donde puedan calmarse en alguna crisis y apoyarse de especialistas que atiendan por teleterapia. Intentar comprender sus necesidades, validando formas comunicativas efectivas, haciendo oído al contenido y luego a la forma. Proponer alternativas para comunicarse, modelándolo a través del juego”, quien agregó que todas estas medidas, en su conjunto, permitirán generaruna mejor calidad de vida y descomprime la tensión dentro de la casa.