La estabilidad del cuerpo de agua permitió el retorno de estas aves acuáticas, que se mantienen desde mediados del mes de noviembre en el santuario de la naturaleza.
Para el deleite de los amantes de las aves acuáticas, 18 cisnes de cuello negro y 24 coscoroba llegaron a embellecer el santuario de la naturaleza Laguna El Peral, en la comuna de El Tabo, de acuerdo al último censo realizado por guardaparques de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
“Es una muy buena noticia el retorno de estas especies emblemáticas de la unidad, que producto de la escasez hídrica, durante los últimos años, han debido migrar a otros lugares de alimentación, nidificación y descanso”, manifestó el director regional de la entidad, Sandro Bruzzone.
Añadió que “gracias a las lluvias de mayo, junio y julio, el cuerpo de agua se ha mantenido bastante estable, con una superficie de alrededor de ocho hectáreas. Esto permitió, a mediados del mes de noviembre, el regreso de los cisnes de cuello negro y coscoroba, y además, que se haya prolongado su estadía habitual en la zona”.
Sobre las características de ambas aves, el administrador del entorno protegido y guardaparques de Conaf, Ignacio Miranda, resaltó que “son de gran tamaño y elegancia en sus movimientos. Y sus crías son nidífugas que, al nacer, inmediatamente se integran al medio acuático”.
Observación
El santuario de la naturaleza reabrió sus puertas al público el 3 de noviembre pasado, siguiendo todos los protocolos de seguridad frente al COVID-19, tras nueve meses de restricción.
Actualmente, el sitio opera con un aforo máximo de 25 personas y visitas de 60 minutos, de martes a viernes, en dos horarios de atención: de 9.00 a 13.00 y de 14.00 a 17.00 horas.
En ese contexto, para apreciar a cisnes de cuello negro y coscoroba, gaviotas de Franklin, hualas, taguas y garzas, entre otras especies, Miranda recomendó a los interesados “venir en grupos pequeños, traer binoculares, mantener el silencio y no alterar a la avifauna con ruidos molestos”.
Cabe destacar que el ingreso al humedal es gratuito. Sin embargo, los visitantes deben respetar las normativas sanitarias del sector, como el uso obligatorio de mascarillas y alcohol gel, la toma de temperatura y el cumplimiento de los aforos en miradores, puentes y estaciones.