Emprendedores y expertos destacan las ventajas de la aplicación del sello PEFC para sus marcas en términos de credibilidad y además les abre posibilidades de ingresar a mercados más exigentes.
Dos árboles, uno nativo y un pino encerrados en una circunferencia verde, ese el logotipo que caracteriza al sello PEFC, y que hoy aparece impreso en bolsas de papel, cuadernos, vasos de café, cajas de cartón, envases de cosméticos, publicidad carretera y una infinidad de productos que exhiben esta marca registrada.
La idea nació de un grupo de personas preocupadas de establecer una certificación internacional que diera cuenta a las personas y al consumidor que el producto de papel, cartón o madera, proviene de un bosque manejado en forma sustentable y con cuidado del medio ambiente. Así se creó PEFC, sigla que en inglés representa al Programme for the Endorsement of Forest Certification o Programa de reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal. En la actualidad, está presente en 49 países, incluido Chile.
Y en base a este impulso, por segundo año consecutivo se realizó la Feria PEFC en Santiago. Más de 22 empresas proveedoras de papel, cartón, imprenta y packing se reunieron para dar a conocer sus artículos, y acceder a nuevas oportunidades de negocios.
Una de ellas es la imprenta FullService, que hace cinco años adquirió el sello PEFC. Ofrecen impresos para sectores como el retail, la banca, sector académico, público y privado ofreciendo impresos de alta calidad como la folletería, bolsas de papel, agendas, impresión de libros, publicidad y más. Todo bajo el rótulo de lo sustentable.
Para el gerente de operaciones, Diego Cuadrado, un producto con certificación PEFC ofrece una infinidad de beneficios para las empresas como para quien lo adquiere “transmite el compromiso de las personas por la protección de los recursos forestales, como la reforestación que permite tener más oxigeno en el planeta”.
El jefe de área de certificación forestal de CMPC celulosa, Patricio Herranz, comenta que su empresa, a nivel forestal ha realizado cambios importantes en la forma de operar. “Este sello nos ha permitido desarrollar un método de trabajo con las comunidades, de preservación y conservación, que antes si bien lo hacíamos, no había un sistema o no había una forma para demostrarlo. Con esto hemos logrado credibilidad a nivel país en la parte forestal”.
“Ideas de Cartón”, empresa que lleva más de una década en el rubro ofreciendo gigantografía para el cine por ejemplo, y confecciona exhibidores, repisas, muebles autoarmables todo de cartón y recién este año se certificó. “Un proveedor nos solicitó esta certificación. Todo el trabajo que realizamos es manual, y que sea certificado le añade un valor agregado”, señala Geraldine Sulian, ejecutiva comercial de la compañía..
Chile a la vanguardia
Chile no se queda atrás en sustentabilidad. En el año 2002 se creó el Sistema Chileno de Certificación Sustentable (CERTFOR), y dos años después fue reconocido y homologado por el sello PEFC.
A pesar de que el camino no ha sido fácil, como reconoce el Secretario Ejecutivo de PEFC Chile, André Laroze, destaca que las empresas que están certificadas tienen un beneficio de marca y acceso a mercados más exigentes. “Está creciendo. Estamos avanzando rápido, y trabajando a la vanguardia de los estándares internacionales de sustentabilidad”.
Las cifras lo confirman. Más de un 1,9 millón de héctareas de plantaciones están certificadas a nivel nacional.
En la región, el PEFC está en cuatro países: Brasil, Argentina, Uruguay y Chile. Y nuestro país es el que cuenta con más productos certificados en relación al tamaño de su economía.
Para las empresas, su aplicación es voluntaria y su cumplimiento es evaluado por organismos independientes de la compañía, lo que genera mayor confianza en el mercado.
Y justamente es este proceso el que destaca André Laroze, quien señala que en las empresas la adopción y la conciencia medioambiental ha sido un paso más autoregulado que impuesto. Prácticamente —dice— en todas las grandes compañías poseen una política de responsabilidad socio ambiental corporativa.
“El privado ha tomado conciencia y prefiere productos sustentable. Lo vemos en la banca, el retail, donde mucha de su papelería, por ejemplo, está hecho con papel certificado”.