Desde permanecer acostado en la cama un largo rato tras despertarse o aplazar la alarma por esos “5 minutos más”, estas acciones que no sólo son engañadoras y no generan el descanso que buscan, sino también pueden llegar a ser perjudiciales para la salud a largo plazo.
Es clásico pensar en la frase de los “5 o 10 minutos más” en esas mañanas cuando el cansancio es insoportable o quedarse en cama revisando el celular antes de levantarse. Estas conductas tan habituales son nocivas para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, incluso pueden llegar a ser perjudiciales para la salud, tanto física como mental, pues el organismo no descansará de manera adecuada, sino muy por el contrario.
El “Snoozing”, llamado así por la opción de los celulares de posponer la alarma unos minutos, sólo genera la ilusión de descansar un poco más de lo que se tenía presupuestado. Sin embargo, el cuerpo no entiende lo que está pasando y pierde energía, ya que cada vez que uno se vuelve a dormir, el cerebro se prepara para realizar el proceso de sueño. Si éste se ve interrumpido en sus primeras etapas repercutirá en el estado físico, mental y también en el ánimo.
“El sueño normal consta de varios ciclos alternados de sueño ligero y sueño más profundo conocido como sueño REM. Al sonar la alarma usualmente nos encontramos al final de un ciclo REM, pero si volvemos a dormir y despertamos “5 minutos después”, nos encontraremos en la mitad del ciclo provocando un despertar confuso y más lento para el cerebro. Persistir en estas conductas provocan una confusión a nivel cerebral de los horarios y ciclos de sueño, llevando a un mal descanso, con efectos estresantes e inflamatorios en el organismo”, explicó la Dra. Francisca Convalia, neuróloga de Clínica Somno.
Por otro lado, quedarse acostado luego de despertar podría ser señal de un trastorno aún más complicado. El fenómeno llamado “clinomanía” es un trastorno de ansiedad donde la persona presenta una obsesión extrema de estar en la cama una gran cantidad de tiempo injustificadamente, impidiéndoles realizar cualquier tipo de actividad. Expertos lo asocian a un síntoma de un problema en la salud mental, la cual deviene en cambios de humor, sensación de fatiga e incluso, si se agrava, en problemas físicos como úlceras y pérdida de masa múscular.
Es por esto que los especialistas de Clínica Somno, como primera recomendación, sugieren regular los horarios, generar hábitos y prestarle atención a la higiene del sueño. Una solución simple ante el snoozing es desactivar esos cinco minutos de más al momento de configurar la alarma, pues forzar un nuevo ciclo REM durante la mañana solamente traerá más cansancio.
“La mejor opción, aunque suene difícil, es levantarse de la cama lo antes posible. La sensación de adormecimiento debería pasar rápidamente, y el día iniciará con mayor energía. Para aquellos que lograr esto suena imposible, se aconseja dejar el despertador lejos del lugar de descanso, ya sea al otro lado de la cama o en un espacio retirado de la habitación, lo que obliga a levantarse para apagar la alarma y así evitar la tentación de los terribles “5 minutos más”, agregó la especialista.