La necesidad de mejorar las condiciones del mundo de la cultura, que en tiempos de pandemia ha dejado en evidencia su precariedad, así como también dar cuenta de la diversidad cultural y plurinacionalidad que existe en Chile, cuyo reconocimiento constitucional será compatible con la mantención del carácter unitario del  Estado, fueron algunos de los temas que analizaron los candidatos a constituyentes Agustín Squella (distrito 7) y Francisco Reyes (distrito 8) en el espacio “Conversemos en Comunidad” que este último postulante tiene en Instagram y donde abordaron el tópico “La (s) cultura (s) en la Constitución”.

A propósito de la presencia y garantía de los derechos culturales en la nueva Constitución, ambos participantes reconocieron la importancia de ese paso respecto del debilísimo compromiso que la Constitución del 80 tomó con la cultura, al decir que era deber del Estado fomentar la creación artística y la protección e incremento del patrimonio cultural.

Tanto Reyes como Squella afirmaron que el verbo “fomentar” se queda muy corto en relación con lo que el Estado debe hacer en favor del desarrollo cultural del país. Por su parte, el actor insistió también en que la cultura no puede ser reducida a lo que tiene que ver únicamente con las artes y el patrimonio, sino con los modos de pensar, de sentir y de vivir de todas las comunidades del país, enfatizando que todas ellas participan y seguirán participando en el proceso constituyente en que nos encontramos.

Por su parte, el académico y Premio Nacional de Humanidades, Agustín Squella, enumeró los que a él le parecen derechos culturales que la próxima Constitución tendría que declarar: derecho de toda persona a participar en la vida cultural del país; derecho de acceder a bienes culturales; derecho a conocer y disfrutar del patrimonio cultural de la ciudad, de la región y del país en que se vive; libertad de creación para creadores y artistas; derecho de estos y de los productores a recibir los beneficios espirituales y materiales de las obras de que son autores o que difunden; derecho a la conectividad digital que permite el acceso a innumerables bienes culturales disponibles en forma gratuita; y derecho a beneficiarse de los progresos científicos y tecnológicos.

La conversación concluyó con una afectuosa alusión a le ex ministra de Cultura, Claudia  Barattini, y a su padre, Juan Barattini, un muy destacado hombre de teatro que colaboró mucho con el desarrollo de la actividad  escénica en Valparaíso en décadas pasadas.