Jefe del CDP destacó la labor realizada por personal que se mantuvo por casi tres décadas en el servicio.
El grado de suboficial mayor representa la culminación de décadas de servicio, de innumerables oportunidades donde el funcionario dejó de lado su familia en pos del compromiso irrestricto con Gendarmería. Es por ello que el servicio les rinde reconocimiento cada cuatro de julio y este año no fue la excepción.
Cerca de las 08:30 horas se dio inicio a la ceremonia de celebración del Día del Suboficial Mayor en el Centro de Detención Preventiva de Quillota, actividad encabezada por el jefe de la unidad, teniente coronel Mario Contreras Ojeda, quien entregó galvanos a los tres suboficiales mayores que pasaron a retiro el año pasado.
“Como institución conmemoramos a nuestros suboficiales mayores y se reconocen los años de servicio, se reconoce la trayectoria y la labor en cada unidad penal del país. 30 años atrás el servicio tenía mucha precariedad, muchas carencias, y es ahí donde ellos se forjaron, es ahí donde ellos aprendieron la función penitenciaria y donde con el correr del tiempo fueron forjando su manera de trabajar”.
Además, el comandante Contreras destaco el avance que ha experimentado Gendarmería durante estas últimas décadas.
“Hay un montón de cambios en cuanto a la formación, a la dinámica diaria, a los procedimientos, a la instrucción. Se han estandarizado muchos procedimientos, tanto operativos como administrativos. Ha habido una inyección de recursos en cuanto a infraestructura, equipamiento. Todo esto ha tenido, sin duda, un cambio positivo”.
El suboficial mayor en retiro, Claudio Vidal, compartió las palabras del jefe de unidad al señalar que durante los últimos años “se entregaron hartos recursos, se empezó a tomar otra consideración a Gendarmería. A medida que se ha ido reconociendo la labor de Gendarmería se han ido entregando más recursos y otras obligaciones”. El ex funcionario agregó que “entregué mucho, dejé muy de lado a mi familia, siempre privilegiando cumplir mi labor como corresponde”.
Una vez culminada la ceremonia los funcionarios reconocidos y el personal que formó parte de al actividad compartieron un coctel de camaradería.
A la actividad efectuada en el centro quillotano se sumó la desarrollada, a la misma hora, en el Complejo Penitenciario de Valparaíso. Las restantes unidades de la región reconocerán al personal que ostenta el grado máximo de la planta 2 en los días venideros. De igual forma, se organizarán las ceremonias de ascenso.