Profesionales del área clínica rehabilitan a los pacientes COVID-19 en las Unidades de Pacientes Críticos y Hospitalización
Desde el inicio de la contingencia sanitaria, los equipos médicos del Hospital Dr. Gustavo Fricke han realizado los esfuerzos necesarios para mantener las atenciones de salud, pese al exigente escenario.
Se han reconvertido especialistas y funcionarios clínicos para apoyar en labores de combate a la pandemia, teniendo que hacer varias modificaciones y adaptaciones para enfrentar oportunamente, las distintas aristas derivadas de una enfermedad, hasta hace un tiempo desconocida.
Una de las unidades que se ha visto transformada es Medicina Física y Rehabilitación del centro asistencial viñamarino. Está compuesta por kinesiólogos y fonoaudiólogos, siendo ambas especialidades preponderantes en la evolución de los pacientes aquejados por la enfermedad y que se encuentran internados en la Unidad de Pacientes Críticos del hospital. Tita Aguilera, jefa de la unidad señala que “en las unidades de cuidados críticos, el rol de los profesionales de rehabilitación que se desempeñan en ese lugar es muy importante porque es un equipo que ha tenido que crecer en paralelo al aumento del número de camas y además perfeccionarse dentro de la complejidad de esta pandemia. El rol del fonoaudiólogo en relación al contexto de la deglución post intubación y el kinésico es la funcionalidad del usuario posterior al período de hospitalización, ventilación mecánica, función pulmonar etc.. “.
Además la jefa de unidad, indicó que se ha tenido que orientar e inducir a profesionales nuevos que se han incorporado por cargos de contingencia COVID, como también por los cargos que han llegado como refuerzo de la campaña invierno y la participación activa de dos docentes asistenciales de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso que se encuentran apoyando las labores en la UPC del hospital.
Diego Bravo es kinesiólogo y se desempeña en la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQ. Diariamente cumple un rol fundamental en tratar y rehabilitar a pacientes que han sido o que se encuentran conectados a respiradores artificiales, lo que se ha incrementado debido a la pandemia. En ese contexto el profesional comentó que “mi labor por lo general es monitorizar al paciente que tiene ventilación mecánica y favorecer a que este paciente recupere su ventilación normal. Todo este proceso de que cómo vamos despertando al paciente, cómo va a salir del ventilador y en qué condiciones saldrá, se suma a su capacidad física, que por lo general es muy débil al despertar y nuestra función es que el paciente salga con la misma condición funcional con que llegó”.
Para esto es clave el trabajo de un equipo multidisciplinario que se desempeña en la Unidad de Pacientes Críticos, en el que también se incluyen fonoaudiólogos. Constanza Contreras es profesional del área que tiene como principal objetivo que el paciente inicie una alimentación por boca y que alcance en el menor tiempo posible la desconexión de la traqueostomía. En ese contexto, comentó que “se va avanzando de a poco de acuerdo a la seguridad del paciente para el manejo de las secreciones, en cuanto a la deglución de la misma saliva inicialmente y después de los alimentos con sus diferentes tipos de consistencia para cuando se sientan realmente preparados comenzar el retiro de las sondas y en algún momento retirar la cánula para que respiren nuevamente como lo hacían antes sin la traqueostomía”.
Dada la contingencia sanitaria, este año la campaña invierno ha sido completamente distinta, y el personal que de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación se ha redistribuido para atender a pacientes adultos y patologías respiratorias relacionadas al COVID.
Por este motivo, y pensando en que los principales afectados por la pandemia son los adultos mayores y que estos presentan diferentes patologías que agravan su estado y funcionalidad, empeorando cuadros previos, se requiere una visión integral que pueda prevenir mayores complicaciones asociadas al COVID y que el periodo de hospitalización no disminuya aún más la funcionalidad previa del paciente.
En el sexto y séptimo piso del hospital nuevo se implementó recurso kinésico y fonoaudiológico para el manejo de pacientes COVID, enfocado a la parte respiratoria, motora y funcional, con el propósito de restablecer la normalidad del usuario una vez que sea derivado a sala después de pasar por la UPC del centro asistencial o bien, para evitar complicaciones derivadas de la enfermedad. También en el Consultorio Adosado de Especialidades del Hospital Dr. Gustavo Fricke se mantienen las atenciones que se realizaban con anterioridad a la contingencia sanitaria, pero con un bajo flujo de usuarios para mantener el aislamiento físico entre los pacientes. Además se toman todos los resguardos sanitarios para evitar el contagio de funcionarios y pacientes, como una ventilación adecuada, limpieza del espacio y del equipamiento posterior al uso de cada persona.
Por último Tita Aguilera, jefa de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación, detalla que el hospital entregó las herramientas necesarias para comenzar controles y rehabilitación post alta de los pacientes COVID a través de telemedicina y videollamadas, con pautas de ejercicios individualizadas de acuerdo a los requerimientos de cada paciente, que serán evaluados con anticipación desde el punto de vista motor, respiratorio y cognitivo.
En ese contexto, la jefa de la unidad señaló que ”la idea es abordarlos desde la telemedicina, respetando el aislamiento físico y creemos que esas herramientas se pueden entregar a través de pautas de ejercicios individuales que respondan a la necesidad de cada usuario, pero que se hagan a través de una videollamada , en la cual nosotros como profesionales podamos enseñarles algunos ejercicios y estar supervisando que se hagan de forma correcta en su domicilio”.
La contingencia sanitaria ha puesto a prueba a los equipos médicos, profesionales y funcionarios clínicos del Hospital Dr. Gustavo Fricke. Sin embargo, el mejor aliado en tiempos difíciles ha sido el compromiso de cada unidad para sacar el trabajo adelante, siendo el motivo de mayor alegría para los funcionarios de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación, ver día a día la evolución favorable de sus pacientes.