Se trata de Susana Hermosilla, motoquera que pese a sufrir un grave accidente ha logrado sacar adelante a su familia.
En el marco del Día del Trabajador que se conmemoró esta semana, el Seremi de Desarrollo Social, Ricardo Figueroa, y la directora regional (S) del Fondo de Solidaridad Social (FOSIS), Marina Pinto, se trasladaron hasta el sector de Belloto Norte para conocer el caso de Susana Hermosilla González, una madre de tres hijos que es ejemplo de emprendimiento y de esfuerzo personal, ya que en su propio departamento instaló un taller en donde confecciona vestuario para motoqueros.
De hecho, ella misma es una apasionada de las motos y es conocida por sus pares como “Tormenta”, mientras que a su vehículo de dos ruedas lo bautizó como Esperanza. ¿La razón?, hace dos años, luego de un actividad de beneficiencia en La Calera, fue chocada por un automóvil, accidente que la tuvo al borde de la muerte. Pero luego de estar 4 meses hospitalizada y con el diagnóstico de una lesión permanente en la columna que no le permitiría caminar, Susana logró recuperarse para seguir luchando por su familia y hoy se desplaza con ayuda de muletas como secuela de lo ocurrido.
Pero antes de eso, ella ya había dado muestras de su tesón, al inscribirse en el 2013 en el curso de Educación Financiera impartido por FOSIS. Luego fue beneficiada con el programa Yo Emprendo Semilla, el programa de Emergencia Iluminemos con Eficiencia, el Yo Emprendo IRAL y, en el último tiempo fue parte de la feria de emprendimiento que realizó FOSIS en Viña del Mar. Gracias a todo eso, Hermosilla ha podido ir adquiriendo una serie de máquinas e implementos con los que confecciona chaquetas, parches, bordados, banderines y otros productos que vende a sus contactos por facebook o whathsapp.
“FOSIS ha sido primordial para salir adelante, porque gracias a ellos pude comprar las máquinas y herramientas que me hacían falta para poder iniciar este emprendimiento. Si no fuera por ellos muchas otras personas como yo no podrían sacar adelante sus proyectos”, comenta agradecida, junto con indicar que “he querido darle un futuro a mi familia, darle la esperanza a alguien más de que todos nos podemos levantar…eso es ser emprendedora, es una lucha”, comenta Susana.
Sobre su experiencia personal, Hermosilla sostiene que “cuesta levantarse a veces por cosas mínimas, pero volver a hacerlo después de un accidente es decir ‘si puedo con esto, puedo con mucho más’. Sólo depende de las metas que nos vamos trazando”. En ese sentido, su próximo desafío no es otro que instalar un negocio donde pueda seguir confeccionando y vendiendo los productos que crea y que el lugar también sirva para impartir talleres y ayudar a chicos con discapacidad: “tengo las máquinas para hacerlo y cuento con la experiencia, por lo que me gustaría que al igual que yo ellos también pudieran levantar sus propios emprendimientos”.
Ricardo Figueroa, el Seremi de Desarrollo Social de Valparaíso, valoró esta actitud y dijo que el caso de Susana en un gran ejemplo para personas que buscan salir adelante. “Quisimos destacar la tremenda fuerza que ha tenido Susana para sacar adelante a su familia. Ella ha estado trabajando con nosotros desde hace largo rato en la línea de emprendimiento de FOSIS y queremos que eso sirva de ejemplo para que estos casos se repitan”.
Figueroa agregó que “ella nos demuestra que sí se puede. Nosotros como Gobierno estamos convencidos que el emprendimiento es el camino por el cual las personas pueden sacar adelante a sus familias, tener una mejor calidad de vida y una mayor proyección a futuro”.
En la actualidad Susana es la creadora y fundadora del Club de motoqueras Faraonas, el único que existe en Quilpué y que además tiene socias en Santiago, La Serena y Rancagua. Además, tiene un hijo haciendo el servicio militar y dos hijas, una de las cuales es maestra de construcción, mientras que la otra estudia corte y confección en el Liceo Técnico de Valparaíso. Sofía, su nieta de cuatro años, completa esta hermosa familia.